SISTEMAS POLÍTICOS Y ELECTORALES CONTEMPORÁNEOS

ISRAEL


Coordinador de la colección

Pedro Aguirre

Presentación

Introducción

I. Sistema político

1. Antecedentes históricos

II. Sistema electoral

1. Régimen constitucional y sistema electoral

III. Sistema de partidos

1. Izquierda

1. 1. Partido Laborista

1.2. Partido Comunista

2. Derecha

2. 1. Partido Likud

2.2. Partido Tehiya

2.3. Partido Tzomet

2.4. Partido Moledet

3. Partidos políticos religiosos

3. 1. Partido Nacional Religioso y Aguda! Israel

4. Otros partidos

5. Coaliciones

6. Conclusiones

Anexo estadístico

Bibliografia


PRESENTACIÓN 

Uno de los hechos sobresalientes del final del siglo xx es, sin duda, la preeminencia de la democracia sobre el autoritarismo. La extensión y el arraigo de los valores, las instituciones y las prácticas democráticas en el mundo de hoy constituyen, en efecto, un proceso global que, al parecer, se dirige hacia su consolidación. La derrota de los totalitarismos de derecha en la Segunda Guerra Mundial; las transiciones a la democracia en el sur de Europa, en América Latina y en el sudeste asiático a lo largo de los años setenta y ochenta, y el derrumbe de los regímenes totalitarios de Europa del Este, conocidos como socialismo real, durante el segundo lustro de los ochenta, apuntalaron a las grandes democracias e impulsaron la emergencia de nuevas democracias, transformando de manera radical el mapa geopolítico mundial. Pero sobre todo, apoyado en la globalización de los medios de comunicación, dicho proceso ha significado un profundo cambio en los valores y las percepciones de las sociedades contemporáneas en favor de los derechos y las libertades  fundamentales de la persona, sustento y fin del constitucionalismo democrático. 

El éxito de ese proceso de universalización de la democracia no implica, sin embargo, un triunfo definitivo sobre el autoritarismo, ni mucho menos que los retos actuales y los desafíos futuros de las democracias en particular hayan sido resueltos. Los riesgos de involución hacia formas autoritarias de gobierno, en especial en las democracias más recientes y frágiles; las dificultades para emprender o consolidar transiciones democráticas frente a los autoritarismos persistentes y los viejos o nuevos problemas institucionales de las democracias exigen cada día más imaginación y responsabilidad, más conocimientos y participación, más y mejor formación de ciudadanos libres y responsables. Exigen, en suma, una más amplia y sólida cultura democrática. 

Es evidente que no hay mejor garantía para la consolidación de la democracia que la formación de una sociedad que conozca y aprecie sus valores, sus instituciones y sus prácticas y que, al mismo tiempo, a través de sus ciudadanas y ciudadanos, de sus diversas organizaciones, de sus partidos políticos y de su gobierno, participe efectivamente en el debate y en la formulación de propuestas frente a los asuntos de interés público propios de la vida democrática. Una sociedad, pues, comprometida con la democracia y su desarrollo. 

En ese sentido, el objetivo de la colección Sistemas Políticos y Electorales Contemporáneos es contribuir a la divulgación de la cultura democrática en la sociedad mexicana, mediante el conocimiento de las democracias de nuestro tiempo. Con esta colección, el Instituto Federal Electoral busca poner al alcance del público en general, en especial de los jóvenes que cursan sus estudios de educación media superior y superior, la información y los elementos de análisis necesarios para el conocimiento de los sistemas políticos y electorales de las diversas democracias que existen en el mundo, su diseño constitucional y su forma de gobierno, los principios y los procedimientos que rigen sus elecciones, y su sistema de partidos. 

Con ese fin, la colección ha sido diseñada de tal modo que permita un estudio comparativo de los sistemas políticos y electorales considerados. Para ello, cada una de las monografías tiene la misma estructura: a manera de introducción se presenta un marco conceptual básico para facilitar la comprensión de las nociones de sistema político, sistema electoral y sistema de partidos, que son, a su vez, temas tratados en capítulos aparte. Igualmente, las monografías contienen un anexo estadístico con datos generales de los países, los resultados electorales y la composición de los órganos de representación popular, así como una cronología electoral del país de que se trate. 

Instituto Federal Electoral


INTRODUCCIÓN 

Para el estudio de los sistemas políticos y electorales contemporáneos se requiere del conocimiento previo de su definición como conceptos y de una explicación sobre su significado. En términos generales se puede decir que el fenómeno político y, en particular, su manifestación en cada comunidad constituye un proceso complejo mediante el cual se toman las decisiones imperativas que la rigen. Pero, ¿cuáles son los elementos que intervienen en ese proceso?; ¿qué relación tienen entre sí?; ¿quiénes toman esas decisiones y con qué atribuciones?; ¿cómo se toman las decisiones imperativas?; ¿qué efectos producen y sobre quiénes? Éstas son, entre otras, las cuestiones que corresponden al estudio de los sistemas políticos y electorales, y en cada caso su respuesta explica o trata de explicar la manera en la que una comunidad específica las ha resuelto o busca resolverlas. 

La noción de sistema político se refiere al conjunto de instituciones, organizaciones y procesos políticos que, caracterizados por un cierto grado de interdependencia, rigen y conforman la vida política de una determinada comunidad. En este sentido, el estudio sistémico del fenómeno político en cualquier agrupación supone, entre otras exigencias metodológicas, determinar el ámbito del sistema, es decir, señalar sus límites, y comprender los elementos o las partes que lo integran así como las relaciones recíprocas que guardan entre sí. En otras palabras, determinar si los confines del sistema se identifican, por ejemplo, con los del Estado-nación, que es el caso de nuestro tiempo; o si los elementos que lo integran, también como ejemplo, son una Constitución escrita, un Parlamento y partidos políticos. 

Para saber cuál es el sistema político de un país se debe considerar si éste tiene un orden constitucional que garantice derechos y libertades a las personas o si se trata de un régimen autoritario; si siendo un Estado constitucional de derecho su forma de gobierno es presidencial o parlamentaria; si sus procedimientos electorales responden al principio de elección por mayoría o al principio de elección proporcional; si existen pocos o muchos partidos y cuál es la fuerza o la representatividad de cada uno de ellos, entre otros rasgos característicos. Si se responden estas cuestiones, aunque sea en forma básica, se puede decir que se conocen los elementos que conforman un determinado sistema político y las relaciones que dichos elementos guardan entre sí. 

A partir del sistema político, y conforme a la metodología sistémica, los sistemas electorales y de partidos pueden ser considerados como subsistemas del primero. Esto significa que si bien su estudio puede tener un mayor o menor grado de autonomía, ésta no es total en la medida en que sus relaciones con el conjunto del sistema político -con los principios constitucionales fundamentales o con la forma de gobierno, por ejemplo- suponen la existencia de factores externos al subsistema que producen distintos efectos sobre ellos. No obstante esa consideración, es evidente que los sistemas electorales y de partidos constituyen en sí mismos un objeto de estudio. 

La noción de sistema electoral tiene dos acepciones: en sentido amplio, como sinónimo de derecho electoral o régimen electoral, es decir, el conjunto de normas, instituciones y procedimientos que regulan la organización de las elecciones, la integración de los órganos de representación popular y, generalmente, a los partidos políticos; y en sentido estricto, como los principios y los métodos utilizados para convertir los votos en escaños, es decir, como el procedimiento técnico de la elección por medio del cual la voluntad de los ciudadanos manifestada en las urnas se traduce en representación política en un Parlamento. 

Por su parte, la noción de sistema de partidos se refiere a la forma en la que las organizaciones partidistas interactúan entre sí o, en su caso, a la forma en la que un solo partido actúa dentro de un régimen representativo. En este sentido, se puede hablar de un sistema de partidos competitivo, de un sistema de partido hegemónico, o de un sistema bipartidista o multipartidista, por citar las características más relevantes. 

Como se ha señalado, la colección Sistemas Políticos y Electorales Contemporáneos se ocupará de las democracias de nuestro tiempo y, por lo tanto, hará referencia a países organizados bajo un régimen constitucional democrático. ¿Qué significa esto?; ¿qué es el constitucionalismo?; ¿qué formas de gobierno han sido adoptadas dentro del constitucionalismo?; ¿cuáles son los distintos principios electorales para la integración de los órganos de representación popular en las democracias representativas? 

Con el propósito de ofrecer los elementos necesarios para la mejor comprensión de cada uno de los sistemas políticos y electorales incluidos en este esfuerzo editorial, a continuación se tratará de dar respuesta en forma breve y sencilla a estos cuestionamientos a través de una serie de definiciones básicas. 

El constitucionalismo es el producto político y jurídico del triunfo del pensamiento liberal frente al absolutismo y los autoritarismos. En ese sentido, el constitucionalismo tiene como razón de ser y como fin la limitación del poder público y la garantía de los derechos fundamentales de las personas, a través de la subordinación del peder a la ley. De allí que sus principios más importantes sean la división del poder político, para crear un sistema de controles y contrapesos entre los distintos órganos del Estado, y el control sobre la constitucionalidad de los actos de la autoridad, para garantizar los derechos fundamentales, establecidos en la Constitución, de las personas frente al poder público. 

El constitucionalismo democrático es, en consecuencia, un régimen político y jurídico en el que, además de establecer límites al poder público y garantías para los derechos de las personas, los órganos de gobierno deben ser populares, es decir, deben expresar el principio de gobierno del pueblo conforme al significado etimológico de la democracia. Ahora bien, en la medida en que las sociedades modernas, por su dimensión y complejidad, no permiten el ideal clásico del gobierno directo del pueblo, la democracia moderna ha sido representativa, es decir, gobierno del pueblo a través de sus representantes, cuestión que veremos en seguida. Pero, en síntesis, el constitucionalismo democrático puede definirse hoy como un sistema político con división de poderes, garantías individuales y órganos de gobierno de representación popular. 

Ahora bien, un régimen constitucional democrático puede adoptar distintas formas o sistemas de gobierno. Los dos más importantes son el presidencial y el parlamentario, y si bien dentro de ellos existen diversas modalidades e incluso un sistema híbrido o mixto que toma elementos de ambos -es el caso del semipresidencialismo francés-, lo cierto es que cada uno tiene elementos característicos, los cuales se pueden resumir en los siguientes términos:  

En un sistema presidencial 

§         El presidente es, a la vez, jefe de Estado y jefe de gobierno

§         La elección del presidente es directa o semidirecta ( es el caso de Estados Unidos).

§         El jefe de gobierno y su gabinete no son designados o removidos por el órgano parlamentario sino por el propio presidente.

§         Los poderes Ejecutivo y Legislativo están claramente separados. 

En un sistema parlamentario: 

§         El jefe de Estado y el jefe de gobierno son personas distintas ( en las monarquías parlamentarias, como Gran Bretaña, el reyes el jefe de Estado ).

§         Los miembros del Parlamento son elegidos por el voto popular.

§         El jefe de gobierno y el gabinete son designados y pueden ser removidos por cl Parlamento.

§         Los poderes Ejecutivo y Legislativo no están separados; por el contrario, se comparten. 

En los dos sistemas hay un proceso de elección popular para la integración de los poderes públicos. Dicha elección se realiza y se convierte en representación política mediante un sistema electoral; cabe recordar, en este punto, que la noción de sistema electoral, en sentido estricto, se refiere a los principios ya los métodos utilizados para convertir los votos en escaños, es decir, para traducir la voluntad ciudadana en representación política. Existen dos grandes sistemas electorales, el de mayoría y el proporcional, cada uno de ellos con diversas modalidades y fórmulas de asignación de escaños, así como un sistema mixto que combina los principios de ambos. En términos generales, dichos sistemas se pueden describir de la siguiente manera: 

En los sistemas de mayoría: 

Se busca formar una mayoría en los órganos de representación popular que garantice estabilidad y gobernabilidad, aun a riesgo de fomentar sobre o subrepresentación en el Parlamento; por ejemplo, que un partido político obtenga un porcentaje de escaños o curules sensiblemente mayor o menor al porcentaje de la votación que haya obtenido. En este caso se privilegia la gobernabilidad sobre la representatividad.

El ganador de la elección en el ámbito territorial-poblacional donde se realice la elección se queda con toda la representación, es decir, gana todo; por ejemplo, en un distrito electoral se elige a un solo diputado.

Los partidos presentan candidatos individuales y el elector sólo tiene una opción. 

En los sistemas proporcionales: 

Se busca que los órganos de representación popular sean lo más representativos posible de la voluntad ciudadana, es decir, de los porcentajes de votación obtenidos por cada partido, aun a riesgo de generar una fragmentación en la composición del Parlamento que dificulte la estabilidad y la gobernabilidad; por ejemplo, que un Parlamento, al reflejar con exactitud los porcentajes de la votación obtenidos por los distintos partidos políticos, se fragmente de tal modo que la formación de una mayoría que legisle  integre el gobierno (en el caso de un sistema parlamentario), resulte imposible; en este caso se privilegia la representatividad sobre la gobernabilidad.

Se elige a dos o más representantes en el ámbito territorial-poblacional en el que se realice la elección y, por lo tanto, el triunfo es compartido según los porcentajes de la votación; por ejemplo, de una circunscripción electoral pueden surgir diez diputados

Las candidaturas de los partidos no son individuales sino que se presentan en listas. 

Antes de concluir es importante señalar que el carácter general de los contenidos de esta introducción sirve, como se apuntó, para ofrecer los elementos básicos que permitan una mejor comprensión de los sistemas políticos y electorales específicos que constituyen el objeto de la colección. En cada caso se tratarán en detalle las características y las modalidades de los distintos países considerdos.


I. SISTEMA POLÍTICO 

I. Antecedentes históricos 

Israel, patria histórica del pueblo judío, se sitúa en Medio Oriente, a lo largo de la costa oriental del Mar Mediterráneo y, por su ubicación, une a tres continentes: Asia, África y Europa. En ese lugar, el pueblo de Israel desarrolló su religión y cultura características hace 4,000 años, conservando una permanente presencia como Estado soberano y bajo dominación extranjera. 

El actual Estado de Israel es el producto de siglos de historia y herencia judías, que lo destaca como un Estado-nación sostenido por un grupo étnico y religioso único y por el sionismo, que marca todos los  aspectos de la vida nacional. Al mismo tiempo, Israel es el resultado de fuerzas y sucesos trascendentes de los siglos XIX y XX, que incluyen dos guerras mundiales y el holocausto. 

El sionismo, como movimiento político y de liberación nacional, apareció en su forma moderna a finales del siglo XIX como respuesta a la constante opresión y persecusión del pueblo judío en Europa Oriental y al rechazo de las sociedades de Europa Occidental para su integración. Ideológicamente, se basa en la conexión histórica y bíblica de los judíos y la Tierra de Israel (Eretz Israel) y en el esperado retorno a Jerusalén-Zion. 

En medio de numerosos movimientos nacionalistas y de antisemitismo que caracterizaron a la Europa del siglo XIX, Teodoro Herzl sentó las bases del sionismo moderno. El 23 de agosto de 1897,1 en Basilea, Suiza, Herzl convocó al Primer Congreso Mundial Sionista, en el cual se reunieron representantes de las comunidades y organizaciones judías. El congreso estableció la Organización Mundial Sionista y se fundó un movimiento nacional judío moderno y efectivo, cuyo objetivo era "buscar establecer en Palestina el hogar del pueblo judío asegurado bajo una ley pública".2

1 Dos años antes, el 29 de mayo de 1895, el Dr. Karl Lucger ganó las elecciones del Consejo para alcalde de la ciudad de Viena, y fue el primer político europeo en utilizar el discurso antisemita como propaganda política. Adolfo Hitler reconoció las ideas de Lueger como la base de su ideología política nazi. Ante esta situación Herzl, que vivía en Viena, trató de crear un plan de éxodo judío de Europa.

Como resultado, tiempo después miles de judíos inspirados por el sionismo comenzaron a emigrar a Palestina, poco poblada, que pertenecía al Imperio Otomano. Estos pioneros sentaron las bases del futuro país fundando instituciones y servicios comunitarios, estableciendo industrias y construyendo ciudades. El idioma hebreo, usado durante mucho tiempo sólo en la literatura y en la práctica religiosa, comenzó a resurgir como idioma de uso cotidiano. 

La Primera Guerra Mundial dio al movimiento sionista la oportunidad de fortalecerse y obtener beneficios, como por ejemplo, la "Declaración Balfour", emitida por el gobierno británico el 2 de noviembre de 1917. El esfuerzo de la organización sionista, y en especial de Chaim Weizmann,3 ayudó a que el gobierno británico se pronunciara en favor de los judíos para establecer un Estado independiente en Palestina. La declaración estaba en forma de carta, del ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Arthur James Balfour, dirigida al líder sionista Lord Rothchild:                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               El Gobierno de su Majestad ve con favor el establecimiento en Palestina como hogar y nación del pueblo judío, y empleará sus mejores esfuerzos para facilitar este objetivo, siendo claramente entendido que nada se hará en perjuicio de los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías de Palestina, o de los derechos y estatus político que tienen los judíos en cualquier otro país.

2 Declaración oficial del programa del Primer Congreso Mundial Sionista en Basilea, Suiza.

3 Weizmann, nacido en Rusia de familia judía, ayudó a los británicos en la guerra y fue un líder sionista que llegó a ser el primer presidente de Israel.

Al terminar la Primera Guerra Mundial el control británico sustituyó al Imperio Otomano sobre Palestina y otros territorios, poniendo el destino del Medio Oriente en manos de los países aliados. La Liga de las Naciones concedió en 1922 a Gran Bretaña un mandato con la responsabilidad de "poner al país en condiciones políticas, administrativas y económicas que aseguren el establecimiento de un Hogar Nacional Judío".4 

Poco después, Gran Bretaña estableció el Emirato de Transjordania, al este del río Jordán (hoy Jordania), dejando sólo la parte occidental para el futuro Estado judío. Esto provocó que extremistas árabes iniciaran ataques contra los judíos locales, así como contra árabes que abogaban por la coexistencia árabe-judía. Los británicos impusieron restricciones a la migración judía, pero esto no convenció a los militantes árabes que buscaban establecer su propio Estado independiente y la violencia continuó hasta la Segunda Guerra Mundial. 

Gran Bretaña aceptó su incapacidad para reconciliar a ambas partes, por lo que decidió presentar el problema ante las Naciones Unidas. La Asamblea General votó en noviembre de 1947 por el establecimiento de dos Estados en el área, uno árabe y el otro judío. Los judíos aceptaron, los árabes no. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, numerosos judíos de Palestina se unieron al ejército británico para pelear contra la Alemania nazi. Al término del conflicto, cuando se comprobó el asesinato de millones de judíos de Europa Oriental por parte de los nazis, los judíos de Palestina y del resto del mundo se movilizaron para rescatar a los sobrevivientes, ya que ningún país estaba dispuesto a aceptarlos, y así llevarlos a Palestina. 

El 14 de mayo de 1948 los británicos decidieron terminar con el mandato sobre Palestina y David Ben-Gurion 5 leyó la declaración que estableció el Estado de Israel. El nuevo y temporal Consejo Nacional de Estado abolió las restricciones a la migración judía.

4 Bemard Reich y Gershon R. Kieval, Israel: Land of Tradition and Conflict, Westview Press, Boulder, Colorado, 1993.

5 Ben-Gurion nació en la Polonia gobernada por el zar de Rusia el 16 de octubre de 1886. Emigró a Palestina en 1906. En 1918 regresó a ésta después de tres años de estancia en Estados Unidos, para apoyar la creación del futuro Estado judío. En 1948 fue electo primer ministro dcl Estado de Israel. En Israel se le conoce como el "Padre fundador".

Estados Unidos reconoció al gobierno provisional como la autoridad de tacto del nuevo Estado de Israel y tres días después la Unión Soviética lo reconoció de jure. 

Con el objetivo de garantizar que Palestina constituyera un Estado árabe e impedir el establecimiento del nuevo Estado judío, los árabes atacaron a las fuerzas armadas de este último, al mismo tiempo que se declaraba la independencia del país. La primera guerra árabe-israelí, conocida como la Guerra de Independencia, involucró a tropas de Egipto, Siria, Jordania, Irak y Líbano. 

Al terminar la guerra, en 1949, Israel obtuvo un territorio mayor al que el acuerdo de partición había establecido, y que incluía el área que se había proyectado para el Estado árabe que nunca se instauró. De lo que quedó del potencial Estado palestino, el banco occidental y la franja de Gaza, los jordanos y los egipcios se lo repartieron. Jerusalén quedó dividida entre Israel y Jordania y no llegó a seria ciudad internacional que se había planeado.  

La estabilidad se aseguró con el armisticio entre Israel y los países árabes agresores, bajo la supervisión de las Naciones Unidas. Con el acuerdo entre Egipto e Israel, se convino que éste retendría la parte del desierto de Negev, hacia la frontera del Sinaí, mientras que la franja de Gaza quedaría bajo ocupación egipcia. Con Jordania se acordó que el banco occidental quedaría en posesión jordana, lo que dividió a la ciudad de Jerusalén. Israel acordó también retirar sus fuerzas de las zonas ocupadas de Líbano. Siria, por su parte, prometió retirar sus tropas de las áreas ocupadas, e Israel desmilitarizar la zona para permitir que los árabes residentes ahí todavía pudieran regresar a sus casas. Israel tomó el control del lago Tiberio y del valle de Hula. Con Irak no se pudo concluir el respectivo armisticio. 

Mientras el nuevo Estado entraba en funciones, la guerra continuaba, cuestión que le significó un gran reto puesto que su autoridad había sido cuestionada por varios grupos y movimientos que existían desde antes de la declaración de independencia. Entre ellos destacaba Irgun Tzevai Leumi, que recibía armas y municiones enviadas por agrupaciones como la Organización Mundial Sionista, y por familias asentadas en Europa Occidental desde la época del mandato británico. El gobierno de Ben-Gurion trató de apoderarse de estos cargamentos pero no fue posible. Sin embargo, poco después se logró que los miembros de esa fuerza clandestina O grupo guerrillero se incorporaran a las filas del ejército regular de Israel. Este incidente marcó significativamente las relaciones entre Ben-Gurion y Menahem Begin, líder de Irgun en aquel tiempo, y entre los futuros miembros de los partidos laboristas y del Likud. 

A pesar de los continuos conflictos con los árabes, Israel consiguió reputación y estatus rápidamente. Un año después de su independencia ya era reconocido por 50 Estados y el 11 de mayo de 1949 fue admitido en las Naciones Unidas. 

Aunque el armisticio con los países árabes se mantuvo, no fue posible disipar la tensión en la zona. Los árabes mantuvieron tanto el estado de guerra contra Israel, como su compromiso de destruirlo. La Liga Árabe sostuvo un boicot contra Israel, ejerciendo presiones económicas a los países que invirtieran y/o comerciaran con el Estado judío. Egipto negaba el paso por el Canal de Suez a los barcos que navegaran de o hacia Israel. Se creó, entonces, un círculo vicioso de ataques árabes y represalias israelíes, así como de condenas internacionales hacia Israel. En la década de los cincuenta la situación se deterioró enormemente. En enero de 1956 era ya evidente que una nueva guerra se aproximaba, por lo que se desató una carrera armamentista. La Unión Soviética y Checoslovaquia dotaron de armas a los países árabes, mientras que Gran Bretaña y Francia decidieron apoyar a Israel, pues les sería útil para frenar el nacionalismo árabe del presidente de Egipto, Gamal Abdul Nasser. El 29 de octubre de 1956 Israel entró en el Sinaí, y Francia y Gran Bretaña lanzaron un ultimátum. Estados Unidos tomó el liderazgo de las negociaciones para el cese al fuego y la salida de las tropas británicas, francesas e israelíes de territorio egipcio. Como consecuencia de la crisis de Suez, las Naciones Unidas colocaron a sus fuerzas de mantenimiento de paz en el Sinaí. Esto ayudó a que la frontera sur de Israel se mantuviera en relativa calma y tuviera acceso al puerto de Eilat, para poder comerciar con África Occidental y Asia. 

Después de la crisis de 1956 se registró una relativa calma, periodo en el cual Israel concentró su atención en el desarrollo económico y social, y se crearon importantes programas de transformación urbana e industrial. La popularidad de Ben-Gurion alcanzó su más alto nivel a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. El tema de la política regresó cuando Ben-Gurion fue sustituido como primer ministro por Levi Eshkol en 1963 y con los cambios en las relaciones de los partidos políticos de extracción socialista. La política exterior se enfocó en mejorar las relaciones con Francia y Estados Unidos, mientras se aumentaba la capacidad de defensa ante la permanente amenaza de los vecinos árabes. 

En mayo de 1967 el gobierno de Egipto declaró el estado de emergencia, tras detectar un movimiento de tropas israelíes cerca de su frontera, razón por la que decidió, a su vez, movilizar tropas por el Sinaí hacia la frontera con Israel. Nasser demandó el retiro de las fuerzas de la ONU de la península del Sinaí y el puerto de Eilat volvió a quedar aislado. Israel consideró esta acción como una agresión y una causa de guerra. El 30 de mayo Jordania entró en defensa del pacto firmado años antes con Siria y Egipto, y tropas iraquíes se colocaron en la frontera entre Israel y Jordania. Ante esta situación no hubo respuesta internacional: Israel no recibió ayuda de Estados Unidos y otros países prefirieron evitar involucrarse en el conflicto. Israel se defendió solo; se creó una coalición política para un gobierno de unidad y Moshé Dayan fue nombrado ministro de Defensa. El ejército israelí derrotó a los ejércitos de Egipto, Jordania y Siria, y en seis días cambió por completo la situación en Medio Oriente. A esta guerra se la conoció tiempo después como la "Guerra de los Seis Días". Como resultado, el país obtuvo más territorios: los Altos del Golán, la península del Sinaí, la franja de Gaza, el banco occidental y Jerusalén oriental, que quedó finalmente anexada a Israel. Los éxitos militares fueron considerados por el gobierno israelí como una ganancia política, pues eventualmente se podría negociar e intercambiar territorios ocupados a cambio de paz. Sin embargo, los árabes se negaron: su política de no a la paz con Israel, no reconocimiento y no negociación era evidente. 

Para 1970 la Unión Soviética había provisto a Egipto de sistemas de defensa aérea y de radares, así como de técnicos y operadores. Se instalaron misiles en el valle del Nilo. Los soviéticos se habían convertido en asesores de los egipcios y las tensiones con Israel se hicieron cada vez más fuertes. Como resultado de ello se produjeron algunos choques fronterizos entre tropas israelíes y egipcias. La llamada "Guerra de desgaste" terminó con el cese al fuego promovido por Estados Unidos ese mismo año, pero no hubo grandes progresos para la paz. 

El 6 de octubre de 1973, durante la festividad de Yom Kippur, el ejército egipcio atacó las posiciones israelíes en el canal de Suez, mientras que el de Siria lo hizo en los Altos del Golán, tomando a Israel por sorpresa. Finalmente, Israel pudo repeler la agresión y hacer retroceder a los ejércitos árabes a sus posiciones originales. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas instrumentó las resoluciones 338, que llamaba al cese al fuego de inmediato, y 242, que convocaba a las partes a negociar. Más tarde, el secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, fungió como mediador entre Israel, Siria y Egipto en 1974 y 1975, acordando la salida de las tropas israelíes de la zona del canal de Suez y de los Altos del Golán. 

Esta guerra causó un severo trauma para la sociedad israelí tanto en lo económico, como en lo psicológico y en lo político. La falla de los servicios de inteligencia, los errores en batalla y en la capacidad militar fueron los detonantes de la incertidumbre. Los servicios de inteligencia de Israel, el Mossad y el Shin Bet,6 tenían como responsabilidad prevenir posibles ataques sorpresivos de los árabes; sin embargo, no previeron el ataque y el ejército israelí sufrió severas bajas entre sus miembros y no pudo movilizar toda su capacidad defensiva. Esto dio como resultado el cuestionamiento de la política gubernamental entre la sociedad israelí, sobre todo en asuntos de seguridad nacional.  

La guerra motivó que las elecciones, que originalmente se habían programado para el 30 de octubre, se pospusieran para el 31 de diciembre de 1973. Además, le permitió a la oposición obtener ganancias políticas por los errores cometidos por el gobierno durante el conflicto, uno de cuyos efectos fue que la sociedad israelí madurara políticamente y se interesara más en asuntos de la política, sobre todo los jóvenes educados. El resultado de ello pudo observarse en las elecciones para el Knessef (el ténnino extenso es Knesset Hagedola, que significa Gran Asamblea) de 1973.

6 El Mossad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales) es la institución responsable de la obtención dc información en el exterior para salvaguardar la seguridad de Israel. Sin embargo, no tiene personalidad jurídica y no es reconocida oficialmente por el gobierno de Israel. Por su parte, el Shin Bet (Servicio General de Seguridad) es la institución responsable de la seguridad interna de Israel.

Al mismo tiempo, la imagen internacional de Israel perdió posición y, aunque no fue esta acción la que inició la guerra, de todas formas fue condenado por la ocupación de los territorios que conquistó en la "Guerra de los Seis Días". Varios Estados, sobre todo de África, rompieron relaciones diplomáticas con Israel, a la vez que éste se tornaba más dependiente de los Estados Unidos.  

Después de las elecciones Golda Meir, líder del Partido Laborista, recibió el mandato de crear un nuevo gobierno, pero poco después renunció a su cargo y Yitzhak Rabin fue nombrado primer ministro. Rabin tomó el mando de Wl liderazgo tripartito que incluía a Yigal Allon como ministro del Exterior ya Shimon Peres como ministro de Defensa. Este gobierno recobró la confianza del pueblo israelí, perdida en la Guerra de Yom Kippur de 1973, después del espectacular rescate de los rehenes judíos secuestrados por el grupo terrorista "Septiembre negro" en Entebe, Uganda, el4 de julio de 1976.8 

En mayo de 1977, después de las elecciones, se creó un nuevo gobierno. El Partido Likud, encabezado por Menahem Begin, se convirtió en la formación mayoritaria en el Knesset. Fue la primera vez en la historia de Israel que el Likud formó un gobierno. Muchos atribuyen su éxito a la aparición de un nuevo partido político: el Movimiento por el Cambio Democrático (MCO), que desvió en su favor votos tradicionalmente de los laboristas. 

El 9 de noviembre de 1977 se anunció la iniciativa para la paz por parte del presidente de Egipto, Anwar al-Sadat, que sorprendió a la comunidad internacional por representar un rápido avance. Ahora se sabe que no se trató de algo precipitado, como se pensó en un principio, sino que fue el resultado de los contactos entre ambas partes a través de una diplomacia secreta. 

También en ese mes, el presidente Sadat hizo una histórica visita a Jerusalén. Por primera vez en la corta historia del Estado de Israel, un líder árabe hacía una visita oficial de este tipo. En septiembre de 1978 el presidente estadounidense James Carter, el propio Sadat, y el primer ministro israelí Menahem Begin anunciaron en Washington dos acuerdos: el Marco para la paz en el Medio Oriente y el Marco para la conclusión del tratado de paz entre Egipto e Israel, mismos que establecieron las relaciones formales y pacíficas entre ambos Estados. Tan1bién se reconoció una frontera internacional permanente entre Egipto y la franja de Gaza, acordada para ser territorio bajo el mandato autónomo de Palestina. Las negociaciones concluyeron con el Tratado de Paz de marzo de 1979.

7 Sobre el Knesst, véase supra, pp. 28-30.

8 En el rescate murieron una mujer judía y el comandante del grupo de rescate del Mossad, Yoni Netanyahu, hermano mayor de Benjamin Netanyahu.

En 1981 el Likud retomó el poder en el Knesset, aunque los partidos principales obtuvieron resultados electorales similares. Los partidos pequeños se quedaron con el resto de los escaños. 

En junio de 1982 comenzó la guerra con Líbano, ya que Israel no había logrado detener la ola de terrorismo de grupos musulmanes extremistas que se ocultaban en aquel país. Ante tal situación, Israel decidió invadir territorio libanés, mediante un operativo militar al que se llamó "Operación Paz para Galilea" y que provocó protestas y debates dentro de la sociedad israelí. El 17 de mayo de 1983 se llegó a un acuerdo con Líbano sobre una frontera reconocida por ambas partes. Sin ell)bargo, tal arreglo quedó finalmente abrogado por Líbano, bajo presiones de Siria, en marzo de 1984. La Suprema Corte de Justicia de Israel realizó una investigación sobre los hechos ocurridos durante la guerra, en especial la violación a los derechos humanos por parte de fuerzas israelíes, dando como resultado la renuncia al cargo del ministro de Defensa, Ariel Sharon. 

En la década de los ochenta los partidos políticos de orientación religiosa lograron una mayor presencia, al obtener respuesta a sus demandas de ser reconocidos como actores esenciales dentro del panorama político. 

El 16 de septiembre de 1983 Begin renunció, por razones personales, a su cargo como primer ministro. Yitzhak Shamir ocupó su lugar y convocó a elecciones en julio de 1984. Los resultados de esta elección marcaron una nueva fase en la historia política de Israel: se creó un gobierno de coalición con el líder del Partido Laborista, Simón Peres, como primer ministro, y el propio Shamir, del Likud, como viceprimer ministro y ministro del Exterior en la primera mitad del mandato. Después intercambiarían cargos hasta la siguiente elección. 

Entre otras cosas, durante el mandato de Peres se logró instrumentar el proceso de paz con Jordania, se establecieron relaciones diplomáticas con España y se renovaron con Camerún y Costa de Marfil. También en ese periodo se produjo la visita de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, en mayo de 1986. Su labor diplomática llegó a su más alto nivel con la reunión soviético-israelí en Helsinki, Finlandia, que reabrió el diálogo entre ambos Estados, suspendido desde la Guerra de los Seis Días, y con la firma del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos. Todo esto reformó la imagen internacional de Israel. 

En 1987, en el banco occidental y en la franja de Gaza surgió una nueva situación: la intifada, sublevación popular de los palestinos que demandaba la independencia del Estado palestino. La rebelión sorprendió a Israel, a los Estados árabes ya la Organización para la Liberación de Palestina (OLP),9 haciendo más compleja aún la solución del conflicto árabe-israelí. La intifada surgió como resultado de la frustración de la población palestina por la ocupación israelí de estos territorios y por la incapacidad de los países árabes y de la OLP para obtener resultados en favor de su causa. La presencia de la intifada produjo consecuencias políticas significativas para Israel. Internacionalmente se le condenó por violación a los derechos humanos, por sus políticas de deportación y por la práctica de las detenciones administrativas. La intifada cambió también la relación entre los palestinos de los territorios ocupados y los israelíes. Los judíos, principalmente los de los nuevos asentamientos, veían a los primeros con gran desconfianza. 

En las elecciones de 1988 los resultados fueron similares a los de 1984. Ni el Partido Likud ni el Partido Laborista obtuvieron mayoría. Shamir permaneció como primer ministro y Peres como ministro de Finanzas. El resto del gabinete quedó dividido equitativamente entre miembros de los dos partidos. Este gobierno se sostuvo hasta 1990, a pesar de sus diferencias, pero finalmente cayó como resultado de la salida de la facción laborista y por el voto de desconfianza al Likud por impedir la participación de Estados Unidos en los procesos de paz. Esta situación de caída de un gobierno ocurría por vez primera en la historia de Israel. Se creó, entonces, un nuevo gobierno encabezado por Shamir en junio de ese mismo año. Dos meses después Irak invadió Kuwait, desatando el conflicto en el Golfo Pérsico. Israel se mantuvo al margen hasta que Irak lanzó misiles contra su población civil, en un intento por convertir la guerra en un asunto entre árabes e israelíes. Sin embargo, Israel no respondió a la provocación y dejó que Estados Unidos desmantelara la capacidad militar de Irak.

9. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) apareció a finales de la década de los sesenta como un grupo guerrillero que buscaba establecer el Estado palestino, Este grupo fue reconocido finalmente con los Acuerdos de Washington de 1993 por el gobierno de Israel como el principal portavoz del pueblo palestino. Su líder desde entonces es Yasser Arafat.

El 18 de octubre de 1991 la Unión Soviética restableció relaciones diplomáticas con Israel, que estaban suspendidas desde la Guerra de los Seis Días. Casi al mismo tiempo, Estados Unidos y la Unión Soviética invitaron a Israel, a los países árabes ya los palestinos a las pláticas de paz que se celebraron en Madrid el 30 de octubre de 1991. 

En las elecciones de junio de 1992 para el XIII Knesset los votantes retiraron su apoyo al Partido Likud. Los laboristas obtuvieron el dominio político perdido desde 1977, quedando Yitzhak Rabin como primer ministro por segunda ocasión. Los laboristas obtuvieron 44 escaños y el Likud 32. Ante esta situación, los laboristas crearon una coalición, para obtener 62 escaños, uniéndose al bloque Meretz, 10 que había conseguido 12 escaños, y con Shas,11 que tenía seis. 

El 13 de septiembre de 1993 Israel y la OLP firmaron la "Declaración de Principios en la Casa Blanca", en la cual se estableció, principalmente, la transferencia de facultades de Israel a la autoridad palestina, además de fijar el mes de mayo de 1999 como la fecha en que se acordaría el estatus permanente de la franja de Gaza y del banco occidental. Tras la firma de esta declaración, Israel y la OLP signaron el Acuerdo Gaza-Jericó, el 4 de mayo de 1994, por medio del cual se comenzó a transferir la autoridad de Israel a los palestinos. 

Como refuerzo a los acuerdos previos y conclusión de la primera etapa de las negociaciones entre Israel y la OLP, el primer ministro Rabin y el jefe de la autolidad palestina, Yasser Arafat, firmaron el Acuerdo de Washington el 28 de septiembre de 1995.12

10 Bloque político de centro izquierda.

11 Guardianes Sefarditas de la Thora, partido político de corte religioso.

EI 4 de noviembre de ese mismo año, un judío extremista asesinó a Yitzhak Rabin, hecho que agudizó el debate sobre el proceso de paz. Después del atentado, Shimon Peres ocupó su lugar y en febrero de 1996 convocó a elecciones, que fueron celebradas en mayo del mismo año y que dieron como resultado la victoria del Partido Likud y de su líder Benjamín Netanyahu, con una coalición nacional de centro derecha, al derrotar a la coalición de centro izquierda de los laboristas y del Meretz. 

A pesar del desacuerdo de Netanyahu, se finnaron los "Protocolos de Hebron" con los palestinos el 15 de enero de 1997, dándose así continuidad al proceso de paz iniciado en Washington en 1993, aunque a la fecha poco se ha avanzado en las negociaciones.13 Sin embargo, como parte de los esfuerzos por terminar con la crisis de confianza y regresar al diálogo -ya que el nuevo gobierno de derecha se negaba a reconocer los acuerdos previos, dado que su percepción sobre la seguridad y el territorio de Israel 14 difiere drásticamente de la del Partido Laborista-, el presidente estadounidense William Clinton presentó una propuesta para continuar con el proceso de paz, reuniendo a Netanyahu ya Arafat en Washington en enero de 1998. 

En octubre de 1998, después de varias sesiones en Maryland, Estados Unidos, se llegó a un arreglo: el " Acuerdo Wye", derivado de las sesiones, que incluyó los requerimientos básicos sobre medidas de seguridad por parte de los palestinos y el retiro de tropas israelíes del banco occidental, además de abrir un canal permanente de comunicación para las negociaciones del 4 de mayo de 1999, fecha de expiración del acuerdo de Washington de 1993.

12 Este acuerdo amplía las facultades del gobierno palestino, estableciendo las elecciones populares para elegir al Consejo Legislativo,

13 Sin embargo, en septiembre de 1997 se creó una agenda de negociaciones para cooperación en seguridad y lucha contra el terrorismo.

14 La ideología del Likud se basa en parte en la visión revisionista de Vladimir Jabotinsky, adoptada por Menahem Bejín, que reclama para Israel la franja de Gaza y gran parte del territorio actual de Jordania.


II. SISTEMA ELECTORAL 

I. Régimen constitucional y sistema electoral 

El sistema de gobierno del Estado de Israel se basa en una Constitución no escrita. La primera Acta Legislativa, de febrero de 1949, fue una ley transitoria conocida hoy como la "Constitución pequeña", misma que se convirtió en la base de la vida constitucional de Israel. En lugar de por una Constitución, Israel se ha regido por varias leyes básicas que han sido aprobadas a lo largo de la historia de país, entre ellas, las leyes "del Knesset", de 1958; "La Tierra de Israel", de 1960;  "del Presidente", de 1964; "del Gobierno", de 1968; "de la Economía de Estado", de 1975; "del Ejército", de 1976; "de Jerusalén, Capital de Israel", de 1980; "Libertad de Ocupación", de 1992; y "de la Dignidad y Libertad Humanas", de 1992.15 Son las distintas áreas de consenso, junto con las leyes básicas, las que definen los parámetros del sistema político de Israel. 

Los procedimientos ejecutivos y administrativos se basan en una combinación de experiencias pasadas, de elementos de la estructura anterior (cuando era colonia británica) y de nuevas leyes. De acuerdo con esta concepción, Israel es una República con un presidente débil y un Parlamento fuerte. 

Dentro del Parlamento israelí, el Knesset, se ha debatido sobre la posibilidad de adoptar una Constitución escrita o continuar con la situación existente. Quienes están en favor de continuar con el actual estatus jurídico basan sus argumentos en que una Constitución  

15 Bernard Reich y Gershon R. Kieval, Israel: Land of Tradition and Conflict, Westview Press, Boulder, Colorado, 1993.

escrita es limitada para la compleja realidad de Israel: frecuentes cambios en las condiciones sociales por la constante inmigración masiva y falta de experiencia de las instituciones gubernamentales independientes. Por ello, se ha preferido mantener la flexibilidad que otorga la llamada "Constitución pequeña". 

El Knesset actual se basa en el modelo parlamentario británico, que ha sido adaptado a las necesidades particulares de Israel. Es un cuerpo unicameral conformado por 120 miembros que son electos por sufragio nacional, universal, directo y secreto, de acuerdo con la "Ley de Elecciones del Knesset", para cumplir con un periodo de cuatro años. Todo el país elige a todos sus miembros, ya que no existen los distritos electorales en Israel. Los ciudadanos mayores de 18 años tienen derecho a votar, sin que la religión, el sexo u otros factores les impidan hacerlo, salvo que se retire este derecho por una ley de la Corte. Cada partido presenta una lista de sus candidatos con 120 nombres, que son los asientos existentes en el Knesset. Los electores dan su voto a un partido con su correspondiente lista. Es decir, los electores finalmente escogerán una de las listas, pero sin poder cambiarla de ninguna forma (listas cerradas y bloqueadas). 

Para que un partido nuevo pueda participar en las elecciones tiene que crear una lista propia de sus miembros. Se requiere de 1,005 firmas y un depósito de 10,000 dólares como garantía para el caso de que tal partido no asegure al menos el 1.5% de los votos en una elección. 

Las listas son preparadas por los líderes de cada uno de los partidos. Los nombres están ordenados jerárquicamente, de tal forma que los primeros nombres casi siempre corresponden a los líderes de los partidos candidatos al Knesset, y hasta 1992 el que ocupaba el número uno de la lista era el candidato a primer ministro. 

En efecto, en marzo de 1992 se introdujo una iniciativa de ley en el Knesset, aprobada por 55 votos en favor y 32 en contra, que fue  aplicada por vez primera en las elecciones de ese año, y por la cual los ciudadanos israelíes otorgan dos votos, uno para la lista de los partidos con sus candidatos al Parlamento y otro para elegir al primer ministro por separado. Si el candidato a este último cargo no gana por mayoría absoluta se tiene que verificar una nueva votación. 

La creación de estas listas requiere cierta labor política. Los miembros de los respectivos partidos buscan estar lo más arriba posible para así poder garantizar un asiento en el Knesset. Las campañas electorales son financiadas por el gobierno desde 1969, aunque también pueden intervenir fondos de origen privado. 

Después de celebradas las elecciones se determinan los asientos del Knesset. Hasta 1988 sólo los partidos que habían obtenido el 1% del total de votos tenían representación parlamentaria. Esto cambió en 1991, cuando se elevó este requerimiento al 1.5% para reducir el número de partidos participantes en las elecciones y en el Knesset. 

El número de votos de todas las listas que obtuvieron el porcentaje mínimo se divide entre el número de miembros del Knesset y su resultado es el cociente para cada escaño. La distribución de los escaños entre los partidos se determina dividiendo el número de votos que cada lista obtuvo entre el cociente.16  

Los escaños restantes se asignan siguiendo la fórmula Baderbfer, que tiende a beneficiar a los partidos grandes. El nuevo Knesset es formado de acuerdo con el orden de los nombres de las listas que compitieron en las elecciones. Si un miembro muere o renuncia antes de la siguiente elección, el partido designa a un sucesor elegido de la lista de su partido. 

Para poder aspirar a ser candidato para el Knesset se tiene que ser ciudadano de Israel y tener por lo menos 21 años. No pueden ser candidatos los jueces, rabinos jefes, miembros de las fuerzas armadas y servidores públicos que no hayan dejado su cargo en la fecha estipulada por ley para poder participar en las elecciones. 

Las funciones que tiene el Knesset son muy parecidas a las de otros parlamentos del mundo. Entre las principales se encuentran tanto la de emitir un voto de confianza o desconfianza al gobierno en caso de gobiernos de coalición, como las de legislar, formular la política nacional y supervisar las acciones y actividades del gobierno. EI Knesset tiene la facultad, como otros parlamentos, de aprobar el presupuesto y los impuestos. Elige al presidente de la República y participa en la elección de los jueces. Los miembros del Knesset tienen capacidad para cuestionar a los ministros cuando comparecen ante ellos. 

16 Ibid.

Por otro lado, cuando se somete a votación algún asunto, los miembros se sujetan a la línea de su respectivo partido, con lo cual le demuestran su lealtad y aseguran su posición dentro del mismo. 

Las actividades del Knesset se realizan por medio de distintos comités, a cargo de diferentes áreas legislativas, que trabajan a  puerta cerrada. Existen algunas excepciones, como la exclusión de los comunistas de los comités de Seguridad y de Asuntos Exteriores. El número de los miembros de cada partido en los comités es proporcional a su fuerza dentro del Knesset. 

Israel es una República donde las funciones de jefe de Estado las ejerce el presidente, mientras que las de jefe de gobierno son realizadas por el primer ministro. El presidente es electo por el Knesset por un periodo de cinco años y puede ser reelecto por dos periodos Consecutivos como máxi1no. Sus facultades son de carácter representativo. Se concentra principalmente en asuntos de política exterior: firma los tratados ratificados por el Knesset, nombra a los diplomáticos ya los cónsules, recibe a los diplomáticos extranjeros y otorga los exequaturs 17 a los cónsules extranjeros. El presidente tiene el poder de otorgar el perdón y de conmutar sentencias a presos en casos especiales. Asimismo, nombra a los jueces, llamados dayanim, que presiden las cortes judías religiosas, ya los kadis, a cargo de las cortes musulmanas religiosas, así como al gobernador del banco central, el Banco de Israel.  

El presidente firma todas las leyes aprobadas por el Knesset, con excepción de las relacionadas con sus propias facultades y poderes. Todo documento firmado por él necesita ser rubricado también por el primer ministro. 

En lo referente a la formación de los gobiernos, la intervención del presidente es clave. Después de las elecciones, o en casos extremos en que el primer ministro muere o renuncia -Israel ya ha vivido ambos casos-, el presidente consulta a los representantes de los distintos partidos en el Knesset y se elige a un miembro de éste para formar un nuevo gobierno. Por lo general, el miembro designado es el líder del partido mayoritario dentro del Knesset. El presidente recibe también la renuncia del gobierno, tiene una posición pública de prestigio, hace visitas de Estado a otros países e inaugura la primera sesión parlamentaria. 

17 Acreditación oficial del gobierno receptor otorgada a los cónsules de naciones reconocidas por éste.

El gabinete se forma mediante el voto de confianza del Knesset, mismo que aprueba el nuevo gobierno y las funciones de los ministros. Después de obtener el voto de confianza, el nuevo gabinete decide todas las políticas de Israel, Por lo general, la mayoría de las políticas y decisiones son llevadas a cabo por un pequeño grupo "selecto reunido de manera informal.18  

La autoridad judicial, por otra parte, es atribución tanto de las cortes religiosas como de las civiles, e incluye cortes municipales y magistrados de lo civil y de lo penal, cortes distritales para apelaciones y una Suprema Corte. Ésta no puede revisar las leyes aprobadas por el Knesset, pero puede invalidar acciones administrativas e interpretar estas leyes. Cada comunidad tiene su propia corte religiosa, que trata de los asuntos de índole personal. 

Además de dichas instituciones que conforman el gobierno y el Estado de Israel existen dos que, a pesar de ser no gubernamentales, juegan un papel muy importante dentro del sistema político y que lo hacen único en su clase: la Histadrut y la Organización Mundial Sionista. No pertenecen al gobierno pero participan en la única función del sionismo, que es conducir a todos los judíos a Israel, es decir, tienen el objetivo de estimular y organizar la inmigración a Israel, principio básico de la tesis sionista. Además, se encargan de recaudar fondos, organizar actividades para el desarrollo social, promover la cultura judía e, inclusive, crear empresas y formular políticas internas y externas, Lo anterior, debido a que poseen gran influencia sobre el gobierno y las instituciones israelíes puesto que fueron las creadoras del Estado israelí. Estas actividades y funciones se han ido institucionalizando y formalizando jurídica y administrativamente. 

La Histadrut es la Federación de Comercio de Israel, que estimula y apoya a empresas, pero también fomenta el desarrollo de actividades sociales y culturales. Tiene un papel importante dentro de la política exterior de Israel, ya que la fortalece al dedicarse también al desarrollo de proyectos en el extranjero. 

18 A estas reuniones se les llama también "gabinetes de cocina", por la costumbre de la ex primera ministra Golda Meir de reunirse con su gabinete en la  cocina de su casa, y mientras ella preparaba la comida, se discutía sobro las políticas y decisiones del gobierno.

Hoy día, la Organización Mundial Sionista sigue encargada de organizar la inmigración de los judíos a Israel: localizarlos, monitorear las regiones del mundo donde estuviera en riesgo alguna población judía, y recibir y colocar a los inmigrantes dentro de la sociedad israelí.


III. SISTEMA DE PARTIDOS 

Israel es un país con una población altamente politizada y educada, que muestra gran interés en el acontecer político nacional y hace de los partidos políticos el centro de la actividad política y social, principalmente porque en las elecciones se vota por un partido y no por un individuo. Muchos de ellos se remontan a la época del mandato británico, cuando competían por controlar las instituciones de las organizaciones sionistas. 

Los partidos políticos en Israel se destacan por su activa participación dentro de la sociedad. Publican sus propios periódicos, patrocinan actividades y eventos sociales, e incluso algunas escuelas están afiliadas a ellos. El contacto de los partidos con los ciudadanos es muy cercano. Por ejemplo, el Partido Laborista tiene un sistema de elecciones primarias donde los ciudadanos registrados en él eligen a su líder y la lista de candidatos. Por otro lado, la participación de ciudadanos como candidatos independientes no ha sido muy fructífera, y cuando ha ocurrido ha sido de forma efímera. 

El sistema político ha provocado la proliferación de partidos políticos y la necesidad de crear coaliciones. Este complejo sistema ha dado ocasión a varios debates entre distintas corrientes políticas y económicas. En lo económico, las posiciones van desde el marxismo hasta el libre mercado; en lo religioso, de los que proponen un Estado regido bajo la ley religiosa hasta aquellos que buscan secularizarlo por completo. Algunos se han opuesto también al sionismo, mientras otros sostienen la idea de una nación doble, Israel y la Diáspora. Existen, además, grupos judíos que reclaman territorios en posesión de las naciones árabes. Los partidos políticos tienden a ser altamente centraliza- dos y muy organizados. Los líderes determinan el rumbo del partido.

 


1. Izquierda 

1.1. Partido Laborista 

En la izquierda política israelí se encuentra un conjunto de partidos de extracción socialista. El Partido Laborista (Mijleget Haavoda) es el más importante de ellos y surgió como tal en 1968 con la fusión de tres partidos laboristas: Mapai, Ahdut Haavoda y Mifleget Poalei Eretz Ysrael (Partido de los Trabajadores de la Tierra de Israel). Su principal estructura, sin embargo, data de la década de 1930, con la unión de las organizaciones Ahdut Haavoda y Hapoel Hatzair, bajo el liderazgo de David Ben-Gurion. 

Antes de la independencia de Israel, en 1948, el Mapai fue el principal partido dentro del gobierno judío semiautónomo de Palestina, y después en el Knesset hasta 1977. Sus miembros dominaron todas las coaliciones y ocuparon los puestos más importantes en Israel. La política exterior, las fmanzas y la defensa estuvieron bajo control de este partido. Los laboristas también tuvieron preeminencia dentro de la Histadrut y de la Agencia Judía (otro nombre con que se conoce a la Organización Mundial Sionista) y, aunque la competencia era considerable, ocupó la mayoría de los escaños dentro del Knesset durante esta época. 

El partido llegó a ser considerado como parte de las instituciones del país y los electores lo llegaron a identificar como al Estado mismo; ello se explica porque durante el periodo en que estuvo en el poder dominó y penetró las instituciones de Israel. 

En 1968 el Mapai, Ahdut Haavoda y Rafi crearon el Mifleget Haavoda Haisraelit (partido Laborista de Israel). Con la Guerra de los Seis Días este partido se consolidó en el poder. La espectacular victoria de Israel sobre cuatro ejércitos árabes, la recuperación de territorios históricos de Israel como la tumba de Abraham y Sara en Hebrón, que, quedó abierta a los judíos por primera vez en cien años, y la tumba de  Raquel en Belén, junto con la ciudad completa de Jerusalén, le dieron gran popularidad a este gobierno y su partido. En él figuraron el ministro de Defensa, Moshé Dayan, el jefe del Estado Mayor, Yitzhak Rabin, y el general Uzi Narkis. Esta victoria y la continua amenaza árabe cohesionaron al gobierno, situación que resultó útil pues se logró un frente único en las constantes negociaciones internacionales.

Entre 1969 y 1984 el Partido Laborista se alió con Mapam (Mijleget Poalim Hameuhedet) para las elecciones, pero ambos partidos mantuvieron sus propias estructuras y posturas. Mapam apareció en 1948 con la fusión de diversos grupos sionistas y socialistas. En ese tiempo adoptó una postura prosoviética, hasta que el partido se dividió por diferencias en tomo a ese tema. 

El Partido Laborista se convirtió, entonces, en el actor principal de la vida política en Israel hasta 1977, año en que empezó a perder apoyo por la desilusión y los e1Tores del gobierno, sobre todo después de la guerra de Yom Kippur de 1973 y los escándalos y fracasos económicos, Esto se reflejó finalmente en las elecciones para el Knesset de 1977, cuando los laboristas perdieron el poder por primera vez en su historia.

 


1.2. Partido Comunista 

Dentro de la izquierda política se encuentra también el Partido Comunista, conocido en lengua árabe como el Hadash (Reshima Komunistit Hadasha) y en hebreo como el Rakah, que se ha transformado constantemente desde la época del mandato británico y ha tenido una postura prosoviética y antisionista. La mayoría de sus miembros y de sus electores son árabes. 

Con reconocimiento legal, participa en las elecciones, en las cuales ha obtenido escaños dentro del Knesset, aunque está totalmente aislado. Con la disolución de la Unión Soviética, el Hadash/Rakah buscó la manera de legitimarse y no desaparecer: se desprendió de su postura prosoviética, pero continua con sus principios comunistas.

 


2. Derecha 

2.1. Partido Likud 

A diferencia de los partidos de izquierda, la derecha está compuesta por diversos grupos de acuerdo con sus diferencias y posiciones con respecto al Estado de Israel. Sin embargo, sus similitudes los convierten en aliados por lo que, eventualmente, en las elecciones forman coaliciones muy fuertes y con ello elevan sus posibilidades de ganar. Estas coaliciones fomentan que la derecha tenga una tendencia más de centro y moderada en relación con cuestiones de seguridad y política exterior, ganando así mayor popularidad y votos. 

A la derecha se encuentra el Partido Likud, que significa unidad. Es el partido dominante y tiene su origen en el Herut (libertad), que fue formado como partido político por Menahem Bejín en 1948. La ideología del Herut data de los años veinte y proviene de las tesis de Vladimir Zeev Jabotinsky, que se convertirían después en el fundamento teórico del movimiento revisionista del sionismo 19 y en la postura política de Herut. Durante la época del mandato británico se encargó de organizar la inmigración clandestina de judíos a Palestina -violando las leyes británicas- y de la creación del Irgun, ejército clandestino del pre-Estado de Israel catalogado por los británicos como un grupo terrorista y fuera de la ley. Cuando se estableció el Estado de Israel, el nuevo gobierno obligó al Irgun. a disolverse y unirse al Ejército nacional, lo que propició su transformación en partido político: el Herut, que se convertiría en el portador de la ideología revisionista de Israel con Menahem Begin como su dirigente y líder del bloque Likud hasta su retiro en 1983. 

El Partido Herut ha mantenido su posición sobre el reclamo de territorios en el banco occidental y otros sitios históricos de Eretz Israel (la Tierra de Israel). Inicialmente, parte de su ideología se dirigió a combatir la orientación socialista de Israel y las políticas de los laboristas. Sus ataques se enfocaron directamente contra el Mapai, pues era el partido mayoritario, y en contra de su líder David Ben-Gurion, responsable de la orden de desaparecer al Irgun dado que éste era incompatible con las leyes del nuevo Estado 20

19 La tesis revisionista se basa en el reclamo de los territorios históricos del pueblo de Israel. Estos territorios actualmente son parte de Jordania y Siria.

20 Esta relación de hostilidad quedó para siempre entre el Likudy Mapai/Laboristas. Ben-Gurion y Begin no se dirigían la palabra y cuando lo tenían que hacer utilizaban a un tercero para poder comunicarse. Al mismo tiempo, Ben-Gurion veía al Herut como un grupo de irresponsables dedicados a actividades terroristas.

En 1965 el Herut se unió al Partido Liberal para enfrentar las elecciones de ese año, y fonnaron el bloque Gahal ( Gush Herut Liberalim ). En 1973 el Likud se estableció como coalición, compuesta por Gahal, La 'am (grupo ex Rafi), el Centro Libre (grupo originario de Herut), Achdut y Shlomzion, partido político de Ariel Sharon. Para 1988, el Likud se componía básicamente por una coalición de cuatro partidos: Herut, Liberal, Ometz21 y Tami (Movimiento por un Israel tradicional). 

A principios de los años noventa el Likud estuvo básicamente dominado por tres grupos: el de Yitzhak Shamir y Moshé Arens, miembros fundadores del partido, el de David Levy y el de Ariel Sharon. El de Shamir, el más grande, es considerado como el grupo intelectual y es conocido como de los "halcones pragmáticos". La mayoria de los miembros del Knesset de extracción de derecha pertenecen a este grupo. Entre ellos se encuentran los jóvenes llamados "príncipes", provenientes de familias distinguidas del Herut y del Irgun. El grupo de Shamir y Arens reúne a jóvenes como Benjamin Netanyahu, ex representante de Israel ante las Naciones Unidas, protegido de Arens y tiempo después primer ministro de Israel; a Benjamin Begin, miembro del Knesset, hijo de Menahem Begin; al ex ministro de Justicia Dan Meridor, hijo de Yaacov Meridor, y al ex ministro de Salud Ehud Olmert. El grupo de David Levy, ex ministro de Asuntos Exteriores, es el segundo en tamaño. Está formado por judíos sefardíes con menor nivel educativo, entre los que se encuentra David Magen, ex ministro de Economía y Planeación. 

El grupo del general Ariel Sharon, ex ministro de Construcción y Vivienda, está compuesto por hombres de línea dura del Likud, en su mayoría jóvenes de origen oriental, principalmente de Irán, Yemen e Irak, que representan al llamado "Segundo Israel". Constituyen el sector menos favorecido de Israel, que se encuentra generalmente en los nuevos asentamientos judíos, y son las principales víctimas de ataques terroristas; de origen obrero son conocidos como los "pobres". 

21 Su líder fue el ex ministro de finanzas del Likud, Yigael Hurewitz.

Estos pequeños grupos liderados por una o dos personas se han ido disolviendo después de que firmaron un acuerdo con el Herut para formar un solo partido, sin grupos, en 1988: el Partido Likud-Movimiento Nacional Liberal. 

En ese año, el Partido Likud sufrió un fuerte golpe al ganar sólo 32 escaños. Shamir y Arens, que habían estado al frente del mismo desde sus inicios, alIado de Begin, anunciaron su retiro de la política. La visión revisionista del Likud del "Gran Israel" fue muy criticada, ya que no era la respuesta para acabar con el conflicto con los palestinos. Como una medida de refonna, el Likud decidió hacer lo mismo que los laboristas y utilizar el sistema de preselección para elegir al nuevo líder del partido ya los candidatos al Knesset: los miembros del partido votarían por los delegados a la Convención Nacional, después al sucesor del líder del partido y después por la lista de candidatos para el Knesset. 

En las décadas de los ochenta y los noventa el Partido Likud se fortaleció con las alianzas realizadas con los pequeños grupos seculares de centro derecha Tzomet, Tehiya y Moledet, los cuales proclaman que las fronteras internacionales del país son las del histórico Israel y están en desacuerdo con la posición de los laboristas de negociar con territorios.


2.2. Partido Tehiya 

El Partido Tehiya (Renacimiento) fue creado en 1979 por ex miembros del Likud que apoyan el movimiento de asentamientos de judíos en territorios en pugna por los palestinos y por grupos que se oponen a los Acuerdos de Campo David. Este partido reclama para Israel y los judíos el banco occidental y la franja de Gaza, territorios semiautónomos que se han entregado paulatinamente a los palestinos. La radicalidad de sus posturas ha apartado al partido de la política, provocando el abandono de coaliciones con otros partidos y con el Likud, pues difiere de las posiciones conciliadoras y negociadoras de éstos, además de que ha ido perdiendo paulatinamente escaños en el Knesset.


2.3. Partido Tzomet 

El Partido Tzomet fue creado por Rafael Eitan, ex jefe del Estado Mayor. Su principal demanda se basó en que la seguridad de Israel no está garantizada sin la posesión de la franja de Gaza y el banco occidental por los judíos. Su postura con respecto a la intifada era radical y recomendó las deportaciones y presiones económicas y políticas, así como la presencia del ejército en estos territorios para mantener el orden. Actualmente, la popularidad de Tzomet radica solamente en la figura de Eitan como líder militar, disciplinado y decidido a luchar contra la corrupción.

 


2.4. Partido Moledet 

El tercero de los partidos pequeños es Moledet, de corte nacionalista y de derecha, fundado por el general retirado Rehavam Zeevi. Este partido surgió como reacción ante el fracaso del gobierno de coalición del Likud y los laboristas por no haber frenado a la intifada. Su posición es más radical que la de los partidos arriba mencionados, pues busca hacer de Israel una nación absolutamente judía y expulsar a todos los árabes de la franja de Gaza y del banco occidental.

 


3. Partidos políticos religiosos 

En Israel, a diferencia de muchos países, existe una tercera tendencia en la política. Generalmente el espectro político está formado por un eje horizontal que va de la extrema izquierda a la extrema derecha, pero en el caso de Israel se cuenta con un eje más, vertical, que está conformado por los partidos políticos religiosos, cuyas posturas van desde la concepción religiosa del sionismo más moderada hasta la más ortodoxa.

 


3.1. Partido Nacional Religioso y Agudat Israel 

El Miflaga Datit Leumit o Partido Nacional Religioso, fue fundado en 1956 tras la fusión de Mizrahi y Hapoel Hamizrahi, antiguas organizaciones de rabinos que tenían como objetivo dar mayor impulso a sus demandas religiosas y detener la política económica socialista dentro del sionismo. 

Agudat Israel, por su parte, es un partido ultraortodoxo concentrado en la naturaleza religiosa del Estado, y tiene como objetivo hacer que Israel sea gobernado bajo los preceptos del Thora. Este partido representa a la facción del fundamentalismo judaico. 

Estos partidos fueron los actores más importantes tras el surgimiento del sionismo político de finales del siglo XIX. Para los ultra ortodoxos el sionismo es una cuestión religiosa y no secular y, por lo tanto, ajena al  Estado. Estos partidos reconocen y apoyan al Estado de Israel porque lo consideran una medida necesaria y realista para la supervivencia del pueblo judío, especialmente después de las persecuciones, exterminios y políticas antisemitas alrededor del mundo. Para los partidos religiosos el sionismo no es sólo una política del Estado de Israel, sino que constituye el principio del proceso mesiánico que concierne tanto a los judíos de Israel como a los de la Diáspora. La victoria de Israel sobre sus enemigos árabes en la Guerra de los Seis Días simboliza este proceso. 

El Partido Agudat Israel representa los intereses de los judíos ortodoxos dentro y fuera de Israel. Este partido nació en 1912 en Kattowitz, Polonia, después de la reunión de los rabinos de Europa Oriental y del Imperio Austrohúngaro. Aguda! creó en la década de los veinte un Consejo de Rabinos representantes de las distintas facciones partidistas para escoger a su líder, quien debía ser el rabino más respetado y más prestigiado. Este órgano sigue siendo el más importante dentro de Aguda!, pues en él se deciden tanto cuestiones religiosas como políticas. Su autoridad radica en la reputación de cada uno de sus miembros y como reconocidos intérpretes de las leyes religiosas, la halacha. 

En un principio Agudat se opuso al sionismo, pero colaboró en diferentes asuntos con la Agencia Judía y la Yishuv, la comunidad judía anterior al Estado de Israel. Sin embargo, su cooperación se basó en consideraciones pragmáticas, sobre todo por la amenaza nazi. Participó también en el Consejo de Estado Provisional, antes de la independencia, y tuvo representación en el primer gobierno del Israel independiente. Esto provocó la división al interior de Agudat y, en protesta, los miembros más conservadores, oponentes del sionismo, salieron del partido. 

Sin embargo, Aguda! no es una organización sionista. No se opone al Estado de Israel, sino a su carácter secular. Al mismo tiempo, ha expandido sus instituciones, sobre todo las dedicadas al estudio del Thora y de la ley judía. Ha logrado obtener apoyo financiero para instituciones religiosas y educativas e, inclusive, ha penetrado instituciones educativas seculares. 

El Partido Nacional Religioso (PNR) participa más activamente que los anteriores dentro de la política y la sociedad de Israel, pues acepta al Israel moderno y trabaja activamente en los sectores cultural y social, por lo que ha obtenido mayor influencia y poder político que Agudat. Como otros partidos políticos, su origen data de la época del mandato británico. Fue fundado en 1902 por rabinos que no concebían como contradictorios los conceptos dc judaísmo y de sionismo. Por el contrario, pertenecieron a la Organización Mundial Sionista ya las instituciones de la Yishuv en Palestina. Después de la independencia de Israel, en 1948, este partido se convirtió en un importante aliado del nuevo gobierno israelí. Los laboristas de Ben-Gurion reconocieron que para obtener la mayoría dentro del Knesse! tenían que aliarse y hacer coaliciones con el PNR, puesto que resultaba más fácil trabajar con ellos que con los partidos dc derecha. 

Las coaliciones y alianzas fueron de gran provecho para ambas partes. Para Ben-Gurion las demandas religiosas del PNR eran insignificantes. Además, al contar con la mayoría dentro del Knesset y con el apoyo del PNR, podía ocuparse sin trabas de los asuntos realmente importantes para su partido. El PNR, por su parte, perteneció a todos los gobiernos de coalición. Su falta de interés en los asuntos de seguridad nacional y de política exterior dieron libre movimiento a Ben-Gurion ya su partido, mientras que las preocupaciones del PNR, tales como la educación religiosa, el respeto al Sabbath ya las reglas sobre los alimentos, fueron apoyadas por los laboristas, pues no afectaban dramáticamente a la política ya la sociedad israelí.

 


4. Otros partidos 

En tiempos más recientes, los partidos religiosos han sufrido fragmentaciones a su interior por las distintas opiniones de sus miembros sobre la vida ortodoxa judía. A partir de ello han surgido distintos grupos y partidos, cada uno con su propia perspectiva. En 1981 apareció un nuevo partido religioso llamado Tami, formado por ex miembros del PNR. Su fundador es Aharon Abuhatzeira, perteneciente a una familia de rabinos de Marruecos. La razón de la salida del PNR se basó en criterios étnjcos al momento de la elección de los líderes de ese partido.22 En las elecciones de ese mismo año, Tami ganó tres escaños en el Knesset, por el apoyo de la comunidad sefardí y oriental de Israel, mientras que el PNR sólo obtuvo seis escaños, comparados con los doce que tenía en el gobierno anterior. Finalmente, en 1988 el Partido Tami fue absorbido por el Likud, garantizando así su participación dentro de los futuros gobiernos. 

Por otro lado, Agudat también sufrió una división por razones similares a las del PNR y la creación de Tami. En este caso, los rabinos sefardíes decidieron abandonar un Agudat dominado por rabinos ashkenazi y formar el partido Shas. Tales escisiones al interior del PNR y del Agudat por la relación entre judíos ashkenazi y sefardíes finalmente favorecieron a los nuevos partidos religiosos Tami y Shas. Esto se puede explicar debido a que la población de origen oriental y sefardí se ha incrementado en los últimos años en Israel ya que, inclusive, los judíos seculares de origen oriental simpatizan con los rabinos líderes de estos dos partidos. 

Finalmente, aunque existen contradicciones, divisiones y diferentes opiniones al interior y entre los partidos religiosos de Israel, éstos comparten un objetivo común: mantener a sus miembros dentro del Knesset para que los intereses de los judíos ortodoxos tengan voz y voto dentro del gobierno y las instituciones de Israel, manteniendo viva la religión judía y frenando al secularismo. 

22 Sobre este asunto es importante hacer notar que dentro dc la sociedad judía existe cierta discriminación por parte de los judíos ashkenazi. provenientes de Europa y América, hacia los judíos sefardíes dc África del Norte y Medio Oriente.

 


5. Coaliciones 

La existencia de varios partidos, de distintas orientaciones, y de un sistema electoral de representación proporcional, ha provocado que ningún partido político haya obtenido la mayoría absoluta dentro del Knesset sin haber hecho una coalición con otro u otros partidos a lo largo de la historia del Estado de Israel. 

Entre 1949 y 1996 se han celebrado 14 elecciones para representantes dentro del Knesset. Al mismo tiempo, Israel ha tenido casos únicos, si se los compara con otros gobiernos de tipo parlamentario, entre los que se encuentran el gobierno de unidad nacional durante la Guerra de los Seis Días (1967-1969) y el gobierno de unidad nacional de 1984, en el que los partidos Laborista y Likud -Ios dos más grandes- compartieron el poder exactamente por partes iguales. Esto volvió a ocurrir en las elecciones de 1988, que llevaron a la formación de un gobierno de coalición que duró hasta 1990, cuando la facción laborista abandonó la coalición y emitió un voto de desconfianza en contra del Partido Likud. 

De estos 14 gobiernos electos, todas las coaliciones han sido considerablemente estables y duraderas. En 50 años de historia, el Estado de Israel sólo ha tenido diez primeros ministros: David Ben-Gurion, de 1948 a 1953 y de 1955 a 1963; Moshé Sharett, de 1954 a 1955; Levi Eshkol, de 1963 a 1969; Golda Meir, de 1969 a 1974; Yitzhak Rabin, de 1974 a 1977; Menahern Begin de 1977 a 1983, Yitzhak Shamir, quien llegó al poder después de la renuncia de Begin, entre 1983 y 1984, y luego de 1986 a 1992; y Shimon Peres, de 1984 a 1986. Yitzhak Rabin retornó el cargo después de las elecciones de 1992 y se mantuvo en él hasta su asesinato en 1995. Shimon Peres ocupó su lugar en forma interina de 1995 a 1996, y convocó a elecciones en las cuales resultó ganador el candidato del Partido Likud, Benjamin Netanyahu. A partir de 1999 es primer ministro el laborista Ehud Barak. 

Los partidos políticos tienen un gran papel y una fuerte influencia dentro de la vida política, social e incluso cultural dentro del país, como ya se ha mencionado. Sin embargo, ha sido la personalidad de sus líderes lo que ha mantenido la estabilidad y supervivencia del país, además de que algunos han sido considerados como grandes estadistas no sólo en lsrael sino incluso a nivel internacional, como Ben-Gurion, Sharett, Eshkol, Meier, Rabin, Peres, cntre otros. Al mismo tiempo, estos líderes fortalecieron a su propio partido político e hicieron del Mapai/Laboristas el más influyente de la historia de Israel. 

La estricta disciplina entre los miembros de los partidos políticos y de sus miembros en el Knesset ha dado como resultado que sus líderes y ministros muestren un alto grado de responsabilidad, sobre todo durante tiempos de guerra, pues Israel, a diferencia de otras naciones, está en constante estado de guerra. 

La creación de coaliciones para formar nuevos gobiernos es un proceso complejo que requiere de gran destreza política por parte de los miembros y líderes de los distintos partidos políticos. Éstas reúnen tanto a varias facciones dentro los mismos partidos, como a individuos de influencia que compiten por el poder y el prestigio al interior de sus respectivas organizaciones. Los partidos políticos que hacen coaliciones reconocen su alto valor, pero también los costos por participar en un gobierno de coalición, que no son otra cosa que una serie de compromisos entre individuos y sus políticas. 

En las coaliciones que se han formado desde 1948, el Partido Laborista ha dominado entre 1948 y 1977, y el Likud entre 1977 y 1992. Aunque estos partidos son los más grandes e influyentes en el momento de hacer coaliciones y en la política, los partidos pequeños cobran importancia ya que, sin ellos, el gobierno electo no podría mantenerse estable. Por otro lado, la colocación en el gobierno de los miembros de los partidos en coalición ha provocado que se formen instituciones sin relevancia, aunque los cargos y ministerios importantes casi siempre se han mantenido en manos del partido dominante dentro de la coalición. 

Las coaliciones limitan la capacidad de control del primer ministro en relación con el gabinete y sus acciones. El primer ministro no designa ni destituye a los ministros, la cual más bien se acuerda con los miembros de la coalición. Los integrantes de los gabinetes se eligen no por sus capacidad para el cargo, sino por su lealtad hacia el partido. 

El sistema de coaliciones, dentro del sistema político dc Israel, ha llevado a los partidos religiosos a la obtención de resultados positivos en el juego político: han logrado concretar algunas de sus demandas, pues éstas se toman en cuenta para mantener fuerte y estable al gobierno de coalición. 

La multiplicidad de intereses y lealtades dentro y fuera de los partidos políticos provoca la burocratización del gobierno y limita la capacidad de maniobra de la administración pública. Las acciones y decisiones de los miembros del Knesset responden más a la lealtad a sus partidos que a las demandas de sus electores y del pueblo en general.


6. Conclusiones 

Su creación como Estado independiente, el origen de su población y de sus líderes, provenientes de distintas naciones y culturas, hacen de Israel una nación de gran interés para la ciencia política, las relaciones internacionales y la sociología. El sistema político ha adoptado actitudes del pensamiento político occidental y ha imitado sus instituciones y gobiernos, además de su forma de democracia. Fue a partir de las experiencias de los llamados "Padres Fundadores" que se crearon el gobierno y las instituciones que Israel requería, las cuales con el tiempo se han ido adaptando a la realidad ya las necesidades del país. 

La ubicación de Israel en una región particularmente conflictiva ha obligado a que sus políticos y líderes sean responsables y altamente eficaces. En momentos de crisis los partidos políticos se han unido, formando gobiernos de unidad nacional para enfrentar con eficacia las adversidades. En tiempos de paz, los múltiples partidos y sus percepciones sobre Israel han enriquecido la cultura política y la diversidad de opiniones. Esto ha provocado que todos tengan voz y voto dentro de las decisiones del gobierno y que Israel se haya conducido con precaución y eficacia, pero también con valor, a lo largo de su conflictiva existencia. Prueba de ello es lo que este país es hoy en día.


ANEXO ESTADÍSTICO

Geografía

Área 20,770 km2
Capital Jerusalén, proclamada por Israel en 1950, pero la mayoría de las naciones no reconocen este status, por lo que mantienen sus embajadas en Tel Aviv
División política Israel esta dividido en seis distritos: Central, Haifa, Jerusalén, Norte, Sur y Tel Aviv

Demografía y sociedad

Población (1998) 5,643,966 habitantes
Divisiones étnicas judíos (nacidos en Israel, 50%; Europa, América y Oceania, 20%; África, 7%; Asia, 5%), árabes, 18%
Disitribución poblacional por edades Menos de 15 años, 28% (hombres 814,558; mujeres 776,630), 15-64, 62% (hombres 1,751,111; mujeres 1,745,499), más de 64 años, 10% (hombres 239,658; mujeres 316,510
Tasa anual de natalidad 19.99 nacimientos por cada 1,000 habitantes
Tasa anual de mortalidad 6.19 defunciones por cada 1,000 habitantes
Esperanza de vida hombres 76 años, mujeres 80.39 años
Índice de fecundidad 2.71 hijos por mujer
Religión judaísmo, 82%; islam, 14% (mayoría sunita ); cristianismo, 2%; drusa y otras religiones, 2%
Idiomas oficiales hebreo y árabe

Fuentes: The World Factbook 1998, Central Intelligence Agency. Página de Internet del Departamento de Estado de Estados Unidos:

http://www.state.gov/www/regions/independent_states.html

Economía

Moneda nuevo shekel israelí (NIS)=100 agorot
Producto Interno Bruto (PIB) (1997) 96.7 miles de millones de dólares
PIB per cápita (1997) 17,500 dólares
Inflación (1997) 9%
Desempleo (1997) 7.7%
Crecimiento anual del PIB (1997) 1.9%
Población Económicamente Activa (PEA) 2.3 millones de personas
Actividad de la PEA por sectores servicios públicos 31.3%; industria 20.2%; comercio 12.8%; finanzas y negocios 13.1%; otros servicios 6.4%; transportes y comunicaciones 6.2%; agricultura y pesca 2.6%
Blanza comercial exportaciones: 20.7 miles de millones de dólares; importaciones: 28.6 miles de millones de dólarews
Pricipales socios comerciales Estados Unidos, Japón y Unión Europea

Instituciones políticas

Forma de gobierno República parlamentaria
Año de promulgación de la Constitución vigente Israel no tiene Cosntitución, algunas funciones se encuentran en la Declaraciónb de Independencia (1948).
Duración de la legislatura 4 años
Fiesta nacional 14 de mayo, Día de la Independencia (Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, pero el calendario judío es lunar, por lo que la fiesta puede ocurrir en abril o mayo)
Fuerzas armadas hombres de 15 a 49 años, 1,309,502; mujeres de 15 a 49 años, 1,283,923; hombres aptos para el servicio militar, 1,072,501; mujeres aptas para el servicio militar, 1,047,572; hombres que alcanzan la edad militar (18) anualmente, 47,950; mujeres, 45,839 (estimado en 1995)
Gastos militares como total del PIB 9.5% (1997)
Organismos internacionales a los que pertenece ONU, FMI, Banco Mundial, OMC, Intelsat, Interpol, OSCE
Pricipales partidos políticos Partido Laborista, Partido Likud, Partido Tzomet, Partido Nacional Religioso, Partido Shas

 

Elecciones del Knesset 1999

Candidato

Número de votos

%

Escaños

Partido Laborista

670,484

20.2%

26

Likud

468,103

14.1

19

Shas

430,676

13.0

17

Meretz-Israel Democrático

253,525

7.6

10

Yisrael nBa'aliyah

171,705

5.1

6

Shinui

167,748

5.0

6

Partido del Centro

165,622

5.0

6

Partido Nacional Religioso

140,307

4.2

5

Judaísmo Unido por la Thora

125,741

3.7

5

Lista Árabe Unida

114,810

3.4

5

Unidad Nacional (Halchud HaLeumi)

100,181

3.0

4

Frente Democrático para la Igualdad (Hadash)

87,022

2.6

3

Israel Nuestro Hogar (Yisrael Beiteinu)

86,153

2.6

4

Alianza Nacional Democrática (Balad)

66,103

1.9

2

Una Nación-para trabajadores y pensionados israelíes

64,143

1.9

2

 

Primeros ministros israelíes desde 1948

David Ben-Gurion (laborista) 1948-1953
Moshé Sharett (laborista) 1954-1955
David Ben-Gurion (laborista) 1955-1963
Levi Eshkol (laborista) 1963-1969
Golda Meir (laborista) 1969-1974
Yitzhak Rabin (laborista) 1974-1977
Menahem Begin (likud) 1977-1983
Yitzhak Shamir (likud) 1983-1984
Shimon Peres (laborista) 1984-1986
Yitzhar Shamir (likud) 1986-1992
Yitzhar Rabin (laborista) 1992-1995
Shimon Peres (laborista) 1995-1996
Benjamin Netanyahu (likud) 1996-1999
Ehud Barak (laborista) 1999-

 

Cronología Electoral de Israel desde 1949

(elecciones para integrar el Knesset)

1949

25 de enero: Elección del I Knesset

1950

30 de julio: Elección del II Knesset

1955

26 de julio: Elección del III Knesset

1959

3 de noviembre: Elección del IV Knesset

1961

15 de agosto: Elección del V Knesset

1965

1 de noviembre: Elección del VI Knesset

1969

28 de octubre: Elección del VII Knesset

1973

31 de diciembre: Elección del VIII Knesset

1977

17 de mayo: Elección del IX Knesset

1981

30 de junio: Elección del X Knesset

1984

23 de julio: Elección del XI Knesset

1988

1 de noviembre: Elección del XII Knesset

1992

23 de junio: Elección del XIII Knesset

1996

29 de mayo: Elección del XIV Knesset

1999

17 de mayo: Elección del XV Knesset


Bibliografía

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Cox, Gary W., Making Votes Count: Strategic Coordinator in the World's Electoral Systems, Cambridge University Press, 1997

Hagan, Joe D., "Domestic Political Regime Change and Foreign Policy Restructuring: How Governments Respond to Global Change, Jerel A. Rosati, Joe D. Hagan y Martin W. Sampson III (eds.), Columbia, University of south Carolina Press, 1994

Nehmad, Grace, Población y política en Israel: 1977 y 1992, tesis de licenciatura, Instituto Tecnológico Autónomo de México, 1994

Peres, Shimon, Battling for Peace: A Memoir, Random House, Nueva York, 1955

Reich, Bernard y Gershon R. Kieval, Israel: Land of Tradition and Conflict, Westview Press, Boulder, Colorado, 1993

The World Factbook, Central Intelligence Agency, 1995