Ciudad de México ,a 29 de Septiembre de 2016
Mensaje del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, en la entrega de reconocimientos a fundadores y trabajadores con 25 años de servicio, realizado en el auditorio del Instituto
Muy buenos días tengan todas y todos.
Me voy a permitir una licencia. Tenía unas
palabras, un texto que preparé para esta ocasión, pero prefiero no leer.
Decidí no leerlo mientras entregábamos los
reconocimientos e intercambiaba palabras y felicitaciones con ustedes, porque
no quiero en un evento como éste que es un evento de celebración ante todo,
pero yo creo que un evento de celebración siempre trae consigo aparejado, la
oportunidad de reflexionar en torno a lo que se está celebrando, de reflexionar
en retrospectiva y reflexionar hacia adelante.
No quiero, en ese sentido, que mi intervención sea
algo que eventualmente se escude o se centre o se restrinja a la frialdad de
palabras puestas en papel que a pesar de que han sido reflexionadas y que
tienen un propósito específico, me distanciaría en este momento con ustedes.
Prefiero pues, salirme del script y si ustedes
me permiten, hacer unas reflexiones no ceñidas, repito, al documento que tenía
planteado.
Decía que esto es un momento de celebración y
creo que lo es, lo es no solamente porque estamos festejando el compromiso, la
dedicación, el esfuerzo de todas y todos ustedes que a lo largo de un cuarto de
siglo o más, le han dado a una institución que como aquí ya se ha dicho, se ha
vuelto clave no solamente para la vida política, sino también para la vida
social del país.
Y detrás de este esfuerzo, de esta dedicación,
de estos 25 años, hay más de 500 historias que son a las y los compañeros que
estamos celebrando hoy y en los eventos que regionalmente se realizarán. Hay
historias personales, no solamente este evento, un modo de reconocer y
agradecer el esfuerzo y el compromiso que todos ustedes le han dado no
solamente a esta institución sino a la construcción de la democracia en nuestro
país, sino que hay también un larga historia de sacrificios personales, de
sacrificio con el tiempo de nuestras familias, de sus familias que han sido,
digamos que son esas dimensiones no visibles aquí, pero que son las que
explican que hoy estemos aquí y el que ustedes esté aquí.
No creo que ninguno
de ustedes pueda negar el hecho de que en estos 25 años ha habido muchas cosas
que han sacrificado y muchos sacrificios y no solo de tiempo sino también de
momentos que ha dejado de lado, que ha obviado para con sus familias. Así que éste,
creo, tiene que ser un evento en el que no se celebre solamente a ustedes y sus
compromisos, sino también a quienes losan acompañado y han sufrido con ustedes
la difícil construcción de la democracia en nuestro país, sacrificando momentos
personales.