México D.F. ,a 12 de Agosto de 2015
VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO ELECTORAL, JOSÉ ROBERTO RUIZ SALDAÑA, EN EL PUNTO OCHO, SOBRE LA PÉRDIDA Y/O CANCELACIÓN DEL REGISTRO DEL PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO (PVEM).
Buenas tardes a todas y a todos.
La difícil y lenta transición a la democracia de nuestro país, tiene hoy una cita con la historia. El resultado de la discusión sobre la pérdida o no del Registro del Partido Verde Ecologista de México, caracterizará el estado que guarda el proceso de democratización en nuestro país.
Hoy, no sólo se pone a prueba el talante democrático de los integrantes de este Consejo General, sino que esta Institución dirá, a los mexicanos, cuál es su vocación y convicción democrática.
Este proyecto no constituye una polémica más en el actual Proceso Electoral, el asunto al que responde reviste, de principio a fin, la prueba de fuego de la democracia procedimental que hemos construido en los últimos años.
El presente punto a discusión, refleja nítidamente cuán alejados estamos los mexicanos, no sólo de consolidar el Sistema de Competencia Electoral, sino de acompañar a éste a una cultura de legalidad, de respeto a la Constitución y de asumir genuinamente los principios rectores de la función electoral.
A conciencia, sostengo que hay elementos y está acreditado, que el Partido Verde incumplió obligaciones que señalan las normas electorales de forma grave y sistemática, por lo cual esta autoridad debiera determinar la pérdida de su registro.
El proyecto reconoce el incumplimiento sistemático a las normas electorales, pero de forma errónea sostiene que su vulneración no fue de la entidad suficiente como para arribar a la conclusión de la pérdida del registro.
En un período corto, el partido político transgredió gravemente diversas disposiciones relativas al modelo de comunicación política, el dictado de medidas cautelares, la prohibición de entrega de dádivas, la aportación de entes prohibidos, menoscabó el principio de equidad, entre otras conductas; todo lo cual en su conjunto, ha marcado un precedente inaceptable para el Sistema Electoral Mexicano.