Soluciones tecnológicas electorales: padrones y voto desde el extranjero
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A partir de las experiencias internacionales, la quinta mesa, “Soluciones tecnológicas electorales: padrones y voto desde el extranjero”, presentó algunos casos representativos en la implementación de tecnologías biométricas para la identificación de los votantes. Estos casos permiten observar las ventajas y dificultades del uso de estas tecnologías y proveen escenarios para la implementación en el credencialización de votantes residentes en el extranjero para el caso de México.
La secrecía del voto y la identificación correcta y única de los votantes parecen ser dos elementos contradictorios al momento de realizar la votación a distancia. Por una parte es obligación de la autoridad electoral mantener una política de secrecía respecto de la decisión de los ciudadanos al momento de elegir sus representantes. En contraste, la correcta identificación de los votantes busca mantener la premisa fundamental de igualdad en las democracias modernas: un ciudadano, un voto.
El Director de la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, Carlos Ariel Sánchez Torres, expuso la experiencia de Colombia en el diseño de soluciones tecnológicas de la información en la consolidación del padrón electoral, así como su experiencia de voto desde el extranjero.
En particular, se enfocó en el uso de biometría en la digitalización del padrón electoral para legitimar el sistema electoral. Esto permite una actualización censal en tiempo real, eliminando una importante causal de nulidad de casillas y brindando confianza y certeza a la población.
La legitimidad del sistema electoral se fundamenta en la confiabilidad del padrón electoral. La Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia durante 60 años ha tenido como función principal identificar a los ciudadanos. El último avance en dicha tarea es la generación de bases de datos mediante tarjetas dactilares que contienen el registro de por lo menos diez huellas de cada ciudadano.
Los resultados del proceso de grabación y digitalización son evidentes pues, para 2010, se tenía una base de datos con mil millones de huellas registradas. Este trabajo permitió continuar el censo electoral, ya que a cada huella le corresponde un ciudadano, sin posibilidad de duplicidad de identidades. Desde el punto de vista electoral esto tiene un gran impacto, pues se cuenta con un padrón electoral digitalizado y electrónico que permite evitar por completo la mayor causal de nulidad de elecciones, que hasta entonces era la suplantación de ciudadanos.
Antes del uso de este padrón electoral digitalizado, en las elecciones de 2002 y 2006, como no existían suficientes controles, se encontraron votos de gente que ya había fallecido, lo cual redundó en la anulación de casillas. La base de la depuración del padrón electoral se ha logrado mediante el uso de tecnología de reconocimiento biométrico, a través de huellas digitales.
Resultado de esto es que, con el uso de tecnologías biométricas, no se presentaron impugnaciones por dicha causal en las elecciones de 2012. La identificación del ciudadano se logra en 97% de las veces, en tan solo fracciones de segundo, cuando el ciudadano coloca alguna de sus huellas. Además, el elector decide dónde votar, ya que el trámite de cambio de domicilio se hace vía digital, envía respuesta rápida y valida al ciudadano al colocar su huella, lo cual evita que algún ciudadano cuente con limitaciones para ejercer su voto.
Respecto al voto desde el extranjero, Colombia cuenta con 400 mil residentes en el exterior. Actualmente existen limitaciones legales para que el voto desde el extranjero se ejerza a través de internet; sin embargo, cuentan con la posibilidad de hacerlo en un plazo diferenciado respecto a las elecciones ordinarias que se llevan a cabo en un solo día (domingo).
Por lo tanto, el uso de la tecnología biométrica en la construcción y actualización del padrón electoral basado en la identificación de las personas mediante sus huellas digitales, evita la suplantación de identidades y reduce a cero las impugnaciones; por consiguiente, elimina la posibilidad de anulación de casillas por dicha causal. La depuración del padrón electrónico debe ser una tarea diaria en la que deben participar de manera conjunta diversas instancias registrales o autoridades dotadas de fe pública que tengan relación con el estado civil de las personas (notarios, autoridades registrales, etc.); ellos deben enviar los datos para que la base de datos, de la misma manera, se actualice en tiempo real. Es por esto que el uso de biometría en la digitalización del padrón electoral da legitimidad al sistema electoral de aquel país.
El Dr. Wilfredo Ovando Rojas [ PDF, 8.30 MB], Vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, explicó la experiencia de Bolivia en el diseño de soluciones tecnológicas de la información en la consolidación del padrón electoral, así como su experiencia en la implementación del voto desde el extranjero.
Al respecto, se argumentó que el uso de un padrón electoral actualizado y depurado es base fundamental para terminar con las prácticas irregulares de suplantación en la votación y para hacer efectivo el principio de “un voto, un ciudadano”. La tarea de formación de un padrón electoral electrónico debe iniciar desde cero, y contar con funcionarios capacitados que den fe pública del registro. El registro biométrico ha mostrado ser un medio efectivo que dota a la ciudadanía de un documento de identificación y permite al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia tener un control efectivo sobre los datos de su población, terminando con la suplantación de identidades.
En Bolivia se permitía el voto con más de un documento de identificación y esto originaba un gran problema ya que, el día de las elecciones, prácticamente se podía votar en más de una ocasión y lugar; incluso era posible tomar el documento de identificación de un familiar fallecido, para votar suplantando su identidad. Esto claramente contravenía el principio de “un ciudadano, un voto”, por lo que se implementó un padrón biométrico. Este tipo de registros garantiza la adecuada identificación del ciudadano e implica procedimientos técnicos que aseguran el uso y resguardo de datos.
Dada la posibilidad de que un ciudadano ejerciera su voto en más de una ocasión, el gobierno logró consolidar un padrón electoral actualizado, mediante el uso de tecnología de reconocimiento biométrico. El notario electoral firma dos ejemplares de la constancia del registro, una de ellas va al Tribunal Supremo Electoral y la otra la conserva el ciudadano. Este registro no es inamovible sino puede actualizarse mediante el trámite de modificación de datos, que es muy simple y rápido, y garantiza el libre voto en las elecciones. En cuanto a seguridad, los datos están cifrados y sólo pueden ser consultados mediante el uso de contraseña que conoce únicamente el Presidente del Tribunal.
El procesamiento de datos se realiza con medidas de alta seguridad y se realiza una continua depuración con el objetivo de eliminar del padrón a las personas fallecidas, a aquellos con sentencia ejecutoriada y a todo ciudadano que no haya participado en los dos últimos procesos electorales. Es importante resaltar que, con el apoyo de organismos internacionales, Bolivia logró formar este padrón biométrico en tan solo tres meses y medio.
Construir un padrón electoral electrónico con tecnología de identificación biométrica, ha dado resultados efectivos, evitando que los ciudadanos sean excluidos arbitrariamente del padrón electoral, que vote en más de una ocasión o que se facilite la suplantación de identidades y se apliquen medidas de control excesivas. En Bolivia se ha logrado consolidar un medio de identificación efectiva gracias a que el resguardo de la información y el control del padrón electoral se ha dejado en manos de una institución que ha acreditado confiabilidad ante la ciudadanía después de capacitación y perfeccionamiento de los sistemas de seguridad y resguardo.
La construcción de un padrón electoral confiable es esencial para garantizar al electorado que se cumplen los principios constitucionales y se tutelan sus derechos políticos. El manejo del padrón electoral debe ser seguro, imponer restricciones y limitar el conocimiento del mismo a fin de que no haya fugas de información. Por otra parte, el padrón electoral debe ser susceptible de fácil modificación mediante trámites reglamentados que deben ser dinámicos y sencillos para permitir una actualización constante.
El Dr. Francisco Javier Guerrero Aguirre [ PDF, 35 KB], consejero electoral del Instituto Federal Electoral, realizó un análisis de la experiencia mexicana del voto desde el extranjero y la proyección de la aplicación de tecnologías de la información y comunicación rumbo a las elecciones presidenciales de 2018.
El Consejero Guerrero argumentó que el modelo postal actual para el ejercicio del voto de los mexicanos en el extranjero para las elecciones federales resulta excluyente para millones de ciudadanos, por lo que es importante implementar el uso de tecnologías de la información y comunicación que mejoren los procesos de credencialización y faciliten el ejercicio del voto a través de internet, lo cual resultaría un método ágil, versátil y económico. La expectativa es que para las elecciones presidenciales de 2018 y como parte de los resultados de la reforma político-electoral, cualquier mexicano en el extranjero con acceso a internet y a una computadora, pueda ejercer su voto.
Actualmente la tecnología está presente en todos los espacios y se puede contar con información valiosa en segundos. En este contexto, el voto tradicional se podría considerar como una decisión anacrónica. La vía electrónica elimina errores en los actos de escrutinio y cómputo, termina con la inexactitud humana, favorece la confianza ciudadana y facilita la labor de los funcionarios de mesa directiva de casilla y del propio Instituto Federal Electoral.
Existen aproximadamente 12 millones de mexicanos en Estados Unidos que no están ejerciendo su voto. El modelo postal actual se observa como un mecanismo complejo y costoso (tres envíos postales) que obstaculiza la labor institucional y que ha sido rebasado. Además, se debe resaltar que los ciudadanos mexicanos en el extranjero no cuentan con el respaldo de los candidatos, pues existe una prohibición legal para que se realicen campañas en el extranjero, por lo que el Instituto Federal Electoral únicamente envía un disco compacto con las plataformas electorales del partido y propuestas de los candidatos.
El voto por internet sería una opción viable, económica y accesible para todos los mexicanos residentes en el extranjero y la permisión de campañas en el extranjero ayudaría a que los potenciales votantes conozcan mejor las propuestas de los candidatos. En este momento conviene traer a debate la implementación de tecnologías de la información sin la presión que implica una celebración próxima de elecciones presidenciales, ya que da la oportunidad de preparar el rumbo para su celebración, sobre todo en materia del voto de los mexicanos residentes en el extranjero, pues los “connacionales se siente agraviados con un procedimiento absurdo”.
Los resultados del “Comité Técnico de Especialistas para elaborar un análisis jurídico, técnico, organizativo y presupuestal de las alternativas sobre el Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero” son innegables y deberían aplicarse en las elecciones de 2018, pues México no puede permanecer cerrado al cambio tecnológico. El Comité propone de manera general:
Derivado de los resultados y planteamientos formulados por el “Comité Técnico de Especialistas para elaborar un análisis jurídico, técnico, organizativo y presupuestal de las alternativas sobre el Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero”, al que convocó el Consejo General del Instituto Federal Electoral, la mejor propuesta para no limitar el ejercicio del voto a ningún mexicano es el reemplazo del voto postal, que resulta oneroso y primitivo, para pasar a la etapa en que todos los mexicanos residentes en el extranjero estén en posibilidad de emitir su voto a través de internet. El sistema actual limita el ejercicio al voto de millones de mexicanos, por lo que no se puede permitir seguir en un sistema desigual que excluye y limita derechos políticos.
Deben ser implementadas campañas de credencialización en embajadas y consulados o vía internet, además de que debe ser permitida la promoción del voto mediante campañas electorales reguladas en el extranjero. Nuestras leyes electorales deben pasar del elemento de desconfianza, al proceso de tecnología, “ese es el siguiente paso de la democracia en el país”.
El Mtro. Gerardo de Icaza Hernández, Socio/Director de Asuntos Internacionales de Democracy Building International (DBI) presentó el análisis de los resultados de los trabajos del “Comité Técnico de Especialistas para elaborar un análisis jurídico, técnico, organizativo y presupuestal de las alternativas sobre el Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero”.
El actual modelo de votación de los mexicanos residentes en el extranjero genera sesgos importantes en el ejercicio de derechos políticos. La discusión de la problemática es más amplia que el sólo enfocarse en la implementación o no del voto a través de medios electrónicos. Los puntos principales a debatir y reformar rumbo a las elecciones federales de 2018 deben atender casos como la credencialización para todos los mexicanos, reconociendo las diferentes necesidades de cada uno; la coordinación de personal del Instituto Federal Electoral en las embajadas o consulados; y las campañas electorales en el extranjero.
En el “Comité Técnico de Especialistas para elaborar un análisis jurídico, técnico, organizativo y presupuestal de las alternativas sobre el Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero” se trazaron líneas de investigación y objetivos diversos tales como la participación, la reducción de costos, la vinculación con el público mexicano en el extranjero, la votación con un medio de identificación vigente, válido y gratuito (credencialización), la facilitación de acceso a la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero, las facilidades para la realización de campañas electorales limitadas en el extranjero y los mecanismos para dotar al Instituto Federal Electoral de los recursos necesarios para enfrentar todos los retos.
Se deben reconocer las distintas realidades de los mexicanos residentes en el extranjero, para impulsar una reforma legal que permita la aplicación de medidas integrales no excluyentes. Es necesario considerar en este grupo a los que nunca obtuvieron credencial de elector en México, los que desean renovar la credencial, aquellos sin interés de regresar a México y a quienes sólo residen temporalmente en el extranjero.
Los principales retos que enfrenta el Instituto Federal Electoral son la inscripción, registro, emisión de votos, la coordinación internacional y el cambio en la modalidad de emisión del voto. Sin embargo, las discusiones suelen centrarse únicamente en los aspectos positivos o negativos del cambio de modalidad de ejercicio del voto, es decir, su automatización. Existen soluciones a las problemáticas operativas del voto de los mexicanos en el extranjero; sin embargo, falta voluntad política para cambiarlas.
A través del uso de tecnologías de identificación biométrica o cámaras web, el funcionario del Instituto Federal Electoral podría verificar los datos y recabarlos en una base federada, aunque no se compartirían los datos de control adicionales, exclusivos del IFE. La credencialización y actualización de la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero es fundamental para comenzar un proceso paulatino de concientización del público interesado.
La tendencia en México, debe ser hacia el cumplimiento irrestricto del “Voto universal”, el cual podrá lograrse mediante el voto por internet para los mexicanos residentes en el extranjero.
Se deben tomar en cuenta experiencias exitosas, no sólo de otros países, sino al interior del país; un caso ejemplar es el de la Ciudad de México, en donde el Instituto Electoral del Distrito Federal tomó el riesgo de implementar el voto desde el extranjero a través de internet con excelentes resultados, ya que no hubo impugnaciones.