Coordinación Nacional de Comunicación Social

Ciudad de México ,a 10 de Mayo de 2017

Intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, en el punto 4 de la sesión Extraordinaria, relativo al informe sobre el registro de operaciones de ingresos y gastos de campaña en el Sistema Integral de Fiscalización al 6 de mayo de 2017

Permítame intervenir.

 

Como en la ocasión anterior, con un tono de preocupación, que no pretende ser como alguien podría suponer un tono admonitorio a los partidos, sino un tono que pretende evidenciar un problema que hoy, por segunda ocasión en estos procesos electorales, durante las campañas electorales en curso está demostrando, digamos, una actitud que debería corregirse en los días por venir.

 

Reiterando o partiendo de dos premisas en las que me gustaría ser particularmente enfático. La primera, la fiscalización no es un mecanismo de debilitamiento de los partidos políticos. Si lo vemos como parte de un proceso de construcción institucional histórico la fiscalización no solamente es un instrumento fundamental para garantizar la equidad en la contienda, sino también bien entendido es un mecanismo de rendición de cuentas y por ende de fortalecimiento a los partidos políticos, a menos que la actitud de los sujetos fiscalizados sea la de ocultar información, porque en ese caso la fiscalización sí se convierte en un brazo, digámoslo así, que evidencia omisiones o irregularidades.

 

Pero la finalidad de la fiscalización, esto quiero subrayarlo, no es evidenciar la conducta ilícita de los partidos, sino por el contrario, generar un estímulo para que la conducta de los actores políticos esté apegado a la ley y en virtud de la lógica y rendición de cuentas se fortalezca la figura de los partidos de cara a la ciudadanía. Esa es la lógica con la que tenemos que entender la fiscalización.

 

Ahora, la fiscalización, para llegar a buen puerto, requiere de una, y esto lo reitero  por segunda ocasión, requiere de un acompañamiento y de un cumplimiento de responsabilidades de los partidos de informar con base en las reglas que nos hemos dado y por cierto que los mismos partidos pusieron en la Constitución, en la última reforma.

 

La fiscalización en tiempo real no es una exigencia de la autoridad electoral sino una disposición que se pactó y se constitucionalizó en 2014; y por supuesto, una corresponsabilidad de la autoridad electoral, de cumplir con su función de revisión de las cuentas.

 

Estas son las dos premisas de las que quisiera partir.

 

Qué es lo que nos está evidenciando este segundo informe y por eso, el tono de preocupación de mi parte, que no es un tono admonitorio, repito, sino pretende ser un tono que subsane porque estamos todavía con las fiscalizaciones en curso; es 

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